El calentamiento global amenaza con afectar a un sistema de corrientes crucial en el océano Atlántico, lo que provocaría cambios fundamentales en el clima de Europa y Norteamérica, informaron los medios de comunicación occidentales, citando una carta de más de 40 científicos del clima al Consejo Nórdico de Ministros.
«Si Gran Bretaña e Irlanda se convirtieran en el norte de Noruega, las consecuencias serían enormes. Nuestras investigaciones demuestran que la probabilidad de que se produzca un escenario así no es pequeña. No es algo a lo que podamos adaptarnos fácilmente», afirma el profesor Peter Ditlevsen, de la Universidad de Copenhague, uno de los autores de la carta.
Los medios de comunicación precisan que la Circulación Meridional de Oscilación del Atlántico está en entredicho. «Un cambio así en la circulación de las aguas oceánicas tendría un impacto devastador e irreversible, especialmente en los países nórdicos, pero también en otras partes del mundo», señala la carta.
Los científicos sugirieron que el riesgo de cambios en este sistema de corrientes está muy subestimado, y que el punto de no retorno podría superarse ya en las próximas décadas. El Servicio Meteorológico del Reino Unido ha señalado anteriormente que el proceso haría descender las temperaturas en el hemisferio norte, elevaría el nivel del océano Atlántico, reduciría las precipitaciones sobre Europa y Norteamérica y afectaría a la estación de lluvias en Sudamérica y África.
El Consejo Nórdico de Ministros está formado por cinco países – Dinamarca, Finlandia, Suecia, Noruega e Islandia – además de Groenlandia (Dinamarca), las Islas Feroe (Dinamarca) y las Islas Åland (Finlandia).
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