Según Swedbank, la economía letona registrará un crecimiento del 2,2% en 2025, y en 2026 el ritmo se acelerará hasta el 2,8%. Tras un descenso del 0,2% del PIB en 2024, a finales de año aparecieron signos de recuperación, lo que crea expectativas positivas para el próximo periodo.
Los principales motores del crecimiento serán el aumento de las exportaciones, el crecimiento del consumo de los hogares y el aumento de la inversión pública.
El mercado laboral letón se mantiene estable, el desempleo sigue disminuyendo y los salarios crecen, aunque a un ritmo más lento. La inflación prevista para 2025 es del 2,6%, es decir, moderada.
Uno de los principales retos para la economía sigue siendo la ejecución de los proyectos financiados por el Mecanismo de Recuperación y Recuperación (MRR) de la UE. Todos los proyectos previstos deberán estar terminados a mediados de 2026, y el éxito de su ejecución podría ser un catalizador para un mayor crecimiento económico.