39 años desde la catástrofe de Chernóbil
El 26 de abril de 1986, a la 01:23 hora de Kiev, se produjo la mayor catástrofe tecnológica de la historia de la humanidad en el cuarto reactor de la central nuclear de Chernóbil (CNPC). Como resultado de un experimento fallido para comprobar los sistemas de seguridad, se produjo una explosión del reactor que provocó una emisión masiva de sustancias radiactivas a la atmósfera.
Cómo se produjo el accidente
El experimento en el cuarto reactor se llevó a cabo con el fin de comprobar el funcionamiento del turbogenerador en caso de pérdida del suministro eléctrico externo. Debido a una serie de incumplimientos de las instrucciones, errores de diseño y acciones incorrectas del personal, el reactor perdió estabilidad, lo que provocó una explosión térmica y un incendio posterior.
Los primeros bomberos y trabajadores de la central que llegaron al lugar del accidente se enfrentaron a una fuerte radiación, a menudo sin la protección adecuada.
Magnitud de la catástrofe
En los primeros días tras el accidente, una nube radiactiva cubrió el territorio de Ucrania, Bielorrusia y Rusia, y luego se extendió por toda Europa.
Alrededor de 116 000 personas fueron evacuadas de urgencia de Prípiat y de la zona de exclusión de 30 kilómetros.
Posteriormente, otras 220 000 personas fueron reubicadas fuera de las zonas contaminadas.
Según estimaciones de los expertos, las emisiones radiactivas de Chernóbil fueron decenas de veces superiores a las de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.
Consecuencias de la catástrofe
Víctimas humanas:
Inmediatamente después del accidente, murieron unas 30 personas por enfermedad aguda por radiación y traumatismos.
Según las previsiones a largo plazo, las consecuencias de la radiación provocaron un aumento de las enfermedades tiroideas, oncológicas y cardiovasculares en decenas de miles de personas.
Consecuencias ecológicas:
Durante décadas, la zona de exclusión siguió siendo extremadamente peligrosa para vivir.
Algunas zonas siguen teniendo hoy en día un alto nivel de contaminación radiactiva.
Consecuencias económicas:
La URSS sufrió pérdidas económicas colosales, estimadas en miles de millones de dólares.
Las labores de reconstrucción, la construcción del sarcófago sobre el reactor destruido y el reasentamiento de la población supusieron una pesada carga para la economía.
Consecuencias mundiales
Replanteamiento de la política de seguridad: tras Chernóbil, se revisaron las normas de seguridad de las centrales nucleares en todo el mundo.
Acentuación del movimiento antinuclear: los países europeos comenzaron a desarrollar programas masivos para abandonar la energía nuclear o reforzaron su control.
Aumento de la cooperación internacional: la catástrofe puso de manifiesto la necesidad de una coordinación global en caso de accidentes nucleares. Se crearon nuevos acuerdos internacionales sobre seguridad nuclear.