La producción mundial de cobre refinado aumentará en torno a un 2,9% hasta alcanzar los 28,9 millones de toneladas en 2025, según el Grupo Internacional de Estudios del Cobre (ICSG).
Esto se verá impulsado por la ampliación de la capacidad de producción en China y la puesta en marcha de nuevas instalaciones en otros países, principalmente en Indonesia, India y la República Democrática del Congo (RDC).
En 2026, se espera que la producción de cobre crezca un 1,5%, hasta superar los 30,8 millones de toneladas.
Se espera que la demanda de cobre este año aumente un 2,4%, hasta los 28 millones de toneladas. «Dada la incertidumbre que rodea a la política comercial internacional, que probablemente debilitará las perspectivas económicas mundiales y repercutirá negativamente en la demanda de cobre, la estimación de la tasa de crecimiento se ha revisado a la baja respecto a la previsión de septiembre del Grupo, que partía de un aumento del 2,7%», señala el informe.
En 2026, el consumo mundial de cobre podría aumentar un 1,8%, hasta situarse en torno a los 28,5 millones de toneladas.
Al mismo tiempo, se espera que la demanda en China crezca alrededor de un 2% en 2025 y un 0,8% el año que viene, según los expertos.
En 2024, el mundo registró un excedente de cobre de 138 mil toneladas. Este año, se espera que el excedente del metal en el mercado global sea de unas 289 mil toneladas, y en 2026 – 209 mil toneladas.
Al hacer previsiones, el ICSG entiende que la situación en el mercado mundial puede cambiar bajo la influencia de numerosos factores, dice el informe.
El Grupo Internacional de Estudios sobre el Cobre, creado en 1992, es una organización intergubernamental que sirve de vehículo para el debate y la cooperación internacionales sobre cuestiones relacionadas con el cobre. El ICSG es la única institución multilateral que se ocupa de la producción, el consumo y el comercio del cobre. El grupo está formado por 25 países, entre ellos la Unión Europea, Kazajstán y Rusia.