El 30 de mayo de 2025, el Ministerio de Finanzas de Ucrania anunció su decisión de no pagar 665 millones de dólares a los titulares de warrants sobre el PIB, instrumentos financieros emitidos en 2015 en el marco de la reestructuración de la deuda. Se trata del primer impago de estas obligaciones desde su creación.
¿Qué son los warrants sobre el PIB?
Los warrants sobre el PIB son valores cuyos pagos dependen de las tasas de crecimiento de la economía. Si el PIB de Ucrania supera determinados umbrales, los inversores reciben pagos adicionales. En 2023, la economía del país creció un 5,3 %, lo que activó la obligación de pagar alrededor de 665 millones de dólares en junio de 2025.
Causas del impago
El Gobierno ucraniano había impuesto anteriormente una moratoria sobre los pagos de los warrants sobre el PIB a partir del 31 de mayo de 2024. Los intentos de reestructurar estas obligaciones no tuvieron éxito: las negociaciones con los principales tenedores de warrants, incluidos los grandes fondos de cobertura, concluyeron sin acuerdo en abril de 2025. El ministro de Finanzas, Serguéi Marchenko, calificó estos instrumentos de «obsoletos» y subrayó la necesidad de revisarlos.
Consecuencias y riesgos
Calificación crediticia: La agencia Moody’s confirmó la calificación de Ucrania en «Ca», lo que indica un alto riesgo de impago.
Reacción de los inversores: A pesar del impago, las cláusulas de impago cruzado se eliminaron en 2024, lo que limita la propagación de las consecuencias a otras obligaciones de deuda.
Apoyo internacional: Ucrania sigue recibiendo ayuda financiera de sus socios occidentales y del FMI, pero el impago puede complicar las futuras negociaciones sobre financiación.
Perspectivas
Ucrania aspira a una reestructuración completa de los warrants sobre el PIB, incluida la posibilidad de canjearlos por otros instrumentos o modificar las condiciones de pago después de 2028. Sin embargo, la falta de acuerdo con los inversores y la guerra en curso con Rusia crean incertidumbre sobre la futura recuperación económica del país.
Así pues, el impago de los bonos GDP refleja la difícil situación financiera de Ucrania y pone de relieve la necesidad de revisar las condiciones de la deuda en un contexto de conflicto continuo y dificultades económicas.