En 2025 se construirán en Ucrania dos plantas de procesamiento de harina: en el oeste del país se fabricará harina y en la región de Poltava, cereales, según ha informado en una entrevista a Interfax-Ucrania el director de la asociación «Harineros de Ucrania», Rodion Rybchinsky.
«Actualmente, en el oeste de Ucrania se está construyendo una planta de producción de harina de variedades duras con una capacidad de hasta 150 toneladas al día, con posterior procesamiento de pasta, y en la región de Poltava se espera la puesta en marcha de una planta de cereales con una capacidad combinada de hasta 100 toneladas al día», explicó.
Según el director de la asociación sectorial, en el negocio de la molienda hay nichos a los que vale la pena prestar atención.
«Cuando hablamos de la transformación del grano, hay que recordar que no se trata solo de harina o cereales. También hay productos combinados: desayunos secos, barritas energéticas, almidón, gluten seco, preparados enzimáticos a base de productos de la transformación del grano… Es una gama muy amplia de productos transformados», subrayó Rybchinsky, y añadió que la principal prioridad a la hora de construir una planta de este tipo es contar con un comprador.
Según su información, el coste de construcción de un molino o una fábrica de cereales en Ucrania parte de 3 millones de dólares, pero en Ucrania hay ejemplos de empresas y del límite superior de precios, que alcanza los 15 millones de dólares. Esta cantidad incluye el coste del equipo, los edificios (activos fijos), sin tener en cuenta los fondos circulantes, que pueden alcanzar el 50 % del coste del proyecto. Después de todo, para poner en marcha una empresa, es necesario adquirir materias primas, salir activamente al mercado, prever los gastos de marketing, etc.
Rybchinsky tampoco descarta la posibilidad de construir una serie de molinos harineros en la costa del Mar Negro, siguiendo el ejemplo de Turquía.
«Uzbekistán y Egipto han seguido el mismo camino que los turcos. Los uzbekos compran cereales kazajos, los muelen y se han convertido en el principal exportador de harina a Afganistán, de donde han desplazado a Kazajistán. Egipto compra cereales ucranianos y rusos y se ha convertido en el principal proveedor de harina del mercado africano, desplazando en parte a los turcos y los franceses. Todo ello apunta a la existencia de una política estatal», subrayó, y añadió que el primer paso para que la transformación siga este camino en Ucrania debe ser el interés del Estado.