China lanzará una nueva categoría de visado K diseñada para jóvenes profesionales de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) que podrán entrar, residir y trabajar en el país sin una oferta de trabajo obligatoria. El programa entrará en vigor el 1 de octubre de 2025.
La nueva decisión significa que no se exige un empleador patrocinador: los solicitantes del visado K no están obligados a presentar una invitación o un contrato con una empresa china al presentar la solicitud.
Las autoridades también prometen unas condiciones de estancia más flexibles, incluidas las entradas múltiples, un largo periodo de validez y un proceso de solicitud simplificado.
La novedad pretende atraer a jóvenes talentos extranjeros, especialmente en el contexto del endurecimiento de la política de visados estadounidense y la propuesta de una tasa de 100.000 dólares para los visados H-1B.
Según los medios de comunicación, algunos jóvenes profesionales de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y la ingeniería reciben ayudas para la vivienda y primas de hasta 5 millones de yuanes (702.000 dólares) como parte de una política integral de contratación.
Estados Unidos ha aumentado recientemente la tasa para obtener un visado H-1B a 100.000 dólares, lo que ha creado barreras adicionales para los profesionales extranjeros. Las autoridades chinas, por su parte, intentan aumentar su atractivo en medio de la competencia por el talento.
Un documento del Gobierno chino fechado el 14 de agosto de 2025 afirma que, como parte de la reforma de las normas que rigen la entrada y salida de extranjeros, se está introduciendo un visado K como nueva categoría para jóvenes profesionales en los campos de la ciencia y la tecnología.
Los expertos señalan que esta iniciativa forma parte de la estrategia de China para reforzar la competencia internacional en los campos de la IA, las tecnologías cuánticas y la biotecnología.
Los detalles de los criterios de selección (edad, educación mínima, requisitos de experiencia) siguen siendo vagos.
No hay claridad sobre el patrocinio familiar, la residencia permanente o la transición a otros regímenes de visado.