El grupo de trabajo sobre activos digitales de la Casa Blanca de EE. UU. ha presentado un informe estratégico con recomendaciones para la creación de un nuevo marco regulatorio para la industria de las criptomonedas. Este documento tiene por objeto sentar las bases de la «era dorada de las criptomonedas» en Estados Unidos, en un contexto de endurecimiento de los controles en la UE y China.
El grupo está integrado por figuras clave:
• El ministro de Finanzas, Scott Bessent;
• El ministro de Comercio, Howard Luttin;
• El presidente de la SEC (Comisión de Bolsa y Valores) Paul Atkins.
Principales disposiciones del documento
1. División de competencias entre la SEC y la CFTC. Las criptomonedas se clasificarán según una taxonomía clara:
Los tokens con características de valores (por ejemplo, tokens de utilidad o proyectos ICO) seguirán bajo el control de la SEC.
Los tokens de mercancías, incluidos Bitcoin y Ethereum, pasarán a ser responsabilidad de la CFTC, incluidos los mercados al contado.
Comentario de Paul Atkins (SEC):
«Un marco regulatorio racional es la mejor manera de proteger a los inversores, garantizar la transparencia y mantener el liderazgo de Estados Unidos en los mercados de capitales mundiales».
2. Apoyo a las stablecoins como instrumento geoeconómico
El documento destaca especialmente:
• la importancia de las stablecoins en dólares para el dominio financiero global de EE. UU.;
• la necesidad de un control legal sobre su emisión;
• la obligación de los emisores de cooperar con las fuerzas del orden, incluida la posibilidad de congelar o confiscar activos digitales.
3. Prohibición del desarrollo de un dólar digital (CBDC)
El grupo de trabajo recomienda abandonar oficialmente la idea de una moneda digital estatal, argumentando que supone una amenaza para la privacidad y amplía los poderes de la Reserva Federal. Esto coincide con la postura de Donald Trump, quien afirmó que el dólar digital es «el camino hacia el control totalitario».
4. Reforma fiscal
Se propone:
• crear un régimen fiscal específico para los activos digitales;
• reconocer las criptomonedas como una clase de propiedad independiente;
• tener en cuenta las particularidades del staking, DeFi, DAO y otras formas de ingresos digitales.
5. Participación de los bancos tradicionales.
La Casa Blanca propone permitir a los bancos estadounidenses prestar legalmente servicios de almacenamiento de criptomonedas, así como productos de inversión y liquidación relacionados. Se trata de una forma de reforzar la competencia con las criptobolsas y atraer capital institucional.
Estados Unidos apuesta por el liderazgo en el ámbito de las criptomonedas, pero a su manera.
• El nuevo enfoque difiere de los modelos de China o la UE. Mientras que Pekín está construyendo un control digital total a través del yuan-CBDC y Europa está regulando estrictamente las DeFi e introduciendo licencias para los monederos, Estados Unidos está optando por una vía liberal e institucional, sin renunciar a la iniciativa del mercado.
• El rechazo de la CBDC es una medida que entusiasmará a los defensores de la privacidad, pero que puede debilitar la posición de EE. UU. en la competencia internacional de las monedas digitales. Sin embargo, detrás de ello hay una lógica política pragmática: en el contexto de las elecciones de 2024, esta posición beneficia a Trump y a su electorado.
• El reconocimiento del papel de las stablecoins indica que la Casa Blanca ya no las ve como una amenaza. Al contrario, se están convirtiendo en un instrumento de proyección de la política monetaria estadounidense a escala mundial.
• En el futuro, podría implementarse una nueva jurisdicción fiscal que estimule el regreso de las startups de criptomonedas de los paraísos fiscales y los registros en Singapur, Malta y los Emiratos Árabes Unidos de vuelta a Estados Unidos.
Comentario del equipo de Trump
El informe no menciona directamente las reservas de bitcoines, pero Bo Hines, representante de Trump para las criptomonedas, declaró:
«Ya se está desarrollando la infraestructura para las reservas en bitcoines. Más detalles más adelante».
Esto confirma que las criptomonedas podrían formar parte de la plataforma económica de Trump en 2025.
El informe del grupo de trabajo de la Casa Blanca marca un punto de inflexión: Estados Unidos no solo no prohíbe las criptomonedas, sino que se prepara para tomar el control del espacio criptográfico global. Si se aplican las recomendaciones, se reforzará la afluencia de capital a los proyectos estadounidenses y se crearán normas que servirán de referencia para todo el mundo.
Fuente: https://t.me/relocationrs/1247