Es posible que la industria alemana no recupere totalmente los niveles anteriores a la crisis energética debido a los elevados precios del gas natural licuado (GNL) importado, según Markus Krebber, consejero delegado de la empresa energética alemana RWE.
«Los precios del gas en Europa continental, y especialmente en Alemania, son estructuralmente más altos ahora porque, en última instancia, dependemos de las importaciones de GNL», declaró al Financial Times. – La industria alemana está en desventaja».
Los precios del gas en Europa han caído alrededor de un 90% desde los máximos alcanzados en 2022, pero siguen siendo alrededor de dos tercios más altos que en 2019, escribió el FT, citando datos de Argus.
Krebber criticó la decisión del Gobierno de Angela Merkel en 2011 de abandonar la energía nuclear sin encontrar una alternativa al gas ruso.
«Cuando sabes exactamente a qué quieres renunciar, deberías empezar a pensar inmediatamente en introducir nuevas tecnologías», dijo.
Los analistas son pesimistas sobre las perspectivas de la economía alemana, la mayor de Europa. Según la evaluación de cinco importantes institutos de investigación de Alemania, el PIB del país en 2024 crecerá sólo un 0,1% debido al descenso de las exportaciones y la debilidad de la demanda interna. En 2023, la economía alemana se contrajo un 0,3%.
Según S&P Global Commodity Insights, la demanda de gas natural en el sector industrial europeo cayó un 24% en 2023 en comparación con 2019. Los expertos de la empresa creen que entre el 6% y el 10% de la demanda europea se perderá irremediablemente debido a la destrucción de la demanda.
Al mismo tiempo, EE.UU. tiene una política coherente y global para fomentar el retorno de la capacidad de producción al país, dijo Krebber. «Europa tiene las mismas intenciones, pero hasta ahora no se han adoptado medidas adecuadas», añadió.
Una encuesta realizada por la Cámara de Comercio e Industria alemana el pasado mes de septiembre reveló que el 43% de las grandes empresas industriales planean trasladar su actividad fuera de Alemania, con Estados Unidos como prioridad. El año pasado, las empresas alemanas anunciaron inversiones por valor de 15.700 millones de dólares en proyectos en EE.UU., frente a los 8.200 millones del año anterior, según fDi Markets.
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