Yom Kippur, la fiesta más importante del calendario judío, será celebrada por los seguidores del judaísmo el viernes por la noche. Se cree que ese día Dios decide cuál será el destino de cada uno en el año venidero, de ahí el segundo nombre de la fiesta: el Día del Juicio.
En Yom Kippur es necesario observar un ayuno estricto: negarse a comer y beber agua, abstenerse de lavarse, de tener intimidad, de lubricar el cuerpo con cualquier medio y de llevar zapatos de cuero.
A diferencia de otros ayunos, el Yom Kippur lo observan incluso las mujeres embarazadas y lactantes, si su salud no corre peligro. En caso de peligro de muerte, la persona queda exenta de ayunar, pero si su salud se lo permite, pasa el día en oración y arrepentimiento, como todos los que ayunan. Las niñas a partir de los 12 años y los niños a partir de los 13 también ayunan, y los más pequeños procuran limitar sus dulces en este día. Además, es costumbre donar dinero a obras de caridad en la víspera de la festividad.