Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) y el Servicio de Seguridad del país han anunciado un ataque selectivo contra la cúpula del movimiento Hamás en la capital qatarí, Doha. Según el comunicado, las figuras eliminadas llevaban muchos años coordinando las actividades de la organización y eran responsables del atentado del 7 de octubre de 2023. El Ministerio de Asuntos Exteriores qatarí confirmó el atentado y lo calificó de «ataque cobarde», subrayando que se había producido en zonas residenciales y suponía una amenaza para la seguridad de los ciudadanos del país.
El incidente podría suponer un punto de inflexión en la dinámica regional:
Las relaciones entre Israel y Qatar. Doha ha actuado tradicionalmente como intermediario entre Israel y Hamás, y ha desempeñado un papel clave en las negociaciones humanitarias. Un ataque directo a Qatar podría congelar estos canales y provocar un aumento de las tensiones.
La posición de Estados Unidos. Qatar es un aliado estratégico de Washington, con una de las mayores bases militares estadounidenses de Oriente Próximo (Al Udeid) situada en el país. La respuesta estadounidense será decisiva: el equilibrio entre el apoyo a Israel y el mantenimiento de las relaciones con Doha requerirá una fina línea diplomática por parte de la Casa Blanca.
Escalada regional. El Ministerio de Asuntos Exteriores qatarí ya ha condenado el ataque. Los analistas no descartan la consolidación de varios países árabes contra Israel en el terreno diplomático, lo que podría complicar los planes estadounidenses de crear nuevas alianzas de seguridad en la región.
Aspecto económico: el mercado del petróleo
Qatar es el mayor exportador mundial de gas natural licuado (GNL) y un actor destacado en el mercado del petróleo. Cualquier deterioro de la seguridad del país o el riesgo de que Qatar participe en un conflicto directo es percibido inmediatamente por el mercado como una señal de posibles interrupciones del suministro.
Reacción de los precios. Tradicionalmente, la escalada en Oriente Medio ha provocado un aumento de los precios del petróleo debido a una prima de riesgo. Incluso en ausencia de interrupciones físicas, los operadores valoran la posibilidad de que el conflicto se extienda.
Perspectivas a largo plazo. Si se intensifica el aislamiento diplomático de Qatar, podrían cambiar las rutas de suministro de GNL a Europa y Asia, reforzando la posición de otros proveedores (por ejemplo, EE.UU. o Australia).
El ataque de Israel a la cúpula de Hamás en Qatar abre un nuevo nivel de confrontación que podría tener consecuencias de largo alcance. Además del componente militar y político, el incidente podría afectar al sector energético mundial, aumentando la volatilidad de los mercados del petróleo y el gas. A corto plazo, cabe esperar un aumento de los precios del petróleo debido a la «prima de riesgo», y a medio plazo, una reestructuración de las alianzas diplomáticas y comerciales en la región.