En la Universidad Nacional de Construcción y Arquitectura de Kiev (KNUBA) está en pleno apogeo la campaña de admisión: a principios de julio comenzaron los concursos creativos para los aspirantes. Entre los que se presentan a los exámenes este verano se encuentran defensores ucranianos. En concreto, el veterano Vadim Goncharenko y varios compañeros decidieron matricularse en la KNUBA. Han elegido especialidades modernas y muy demandadas, como arquitectura, construcción industrial y civil (CIC), educación física y deporte (actividad de entrenador), ciberseguridad, así como una especialidad a la que la universidad presta especial atención: ecología y tecnologías de protección del medio ambiente (TPME). Según los veteranos, comprenden bien la importancia de la educación superior y la recualificación: los nuevos conocimientos les ayudarán a participar en la gran reconstrucción del país y a encontrar su lugar en una vida pacífica. Vadim Goncharenko, que se desplaza en silla de ruedas, señala que para él continuar sus estudios es un reto y una oportunidad al mismo tiempo. Para la universidad y el Clúster de Veteranos de Ucrania, este caso subraya la relevancia de las cuestiones relacionadas con la accesibilidad: ahora están buscando financiación conjuntamente para adaptar el espacio educativo a las necesidades de los estudiantes con discapacidad.
«La guerra terminará tarde o temprano, pero la educación y la reconstrucción serán inevitables. Hay que prepararse para ello desde ahora», señaló Natalia Goncharenko, directora del Clúster de Veteranos de Ucrania, citando una conocida opinión sobre la inevitabilidad de la paz y el desarrollo. Como líder de una organización de veteranos, subraya la necesidad de invertir en los conocimientos de los veteranos desde hoy mismo. Natalia añadió que la campaña de admisión sigue abierta y que aquellos que deseen obtener un máster con financiación pública aún tienen la oportunidad de presentar su solicitud, ya que el Estado y sus socios ofrecen a los veteranos posibilidades específicas de financiación de los estudios. Gracias a los esfuerzos del Clúster de Veteranos y la KNUBA, con el apoyo de socios empresariales, ya se ha puesto en marcha un programa de becas especiales para veteranos y sus familias. La primera empresa en apoyar esta iniciativa fue Axor Industry. En un evento reciente dedicado al lanzamiento del programa de reintegración Re:Veterans Platform, la subdirectora de marketing de Axor, Olena Krekina, presentó un programa de cooperación entre empresas para ofrecer prácticas y empleo a veteranos. Como representante de las partes interesadas, Elena se está preparando para dar clases en la universidad a partir del próximo curso académico, con el fin de transmitir directamente su experiencia a los estudiantes veteranos.
Estas innovaciones se están implementando en el marco de la política estatal de apoyo a los defensores. El 11 de julio, la KNUBA y el Ministerio de Asuntos de Veteranos firmaron un memorando de cooperación que amplía las oportunidades de formación y adaptación profesional de los veteranos y veteranas de Ucrania. «Para la universidad, la orientación hacia los veteranos es una respuesta a uno de los principales retos del país. Ayudamos a los veteranos a obtener una nueva especialidad y a reincorporarse a la vida civil con conocimientos y habilidades actuales», destacó el rector de la KNUBA, Oleksiy Dniprov. Según la viceministra de Asuntos de Veteranos, Yulia Kirillova, los participantes en las hostilidades y sus familiares ahora pueden obtener gratuitamente un título de máster en la KNUBA, así como otra especialidad sobre la base de un título ya obtenido. Además, los veteranos y sus hijos pueden estudiar en los colegios universitarios de la universidad de acuerdo con el programa estatal (resolución del CMU n.º 432). Por su parte, la universidad proporciona al Ministerio apoyo experto en la creación de una infraestructura moderna para veteranos. En particular, los especialistas de la KNUBA y del Instituto de Reintegración de Veteranos «Arquitectura de la Resistencia» participan en el desarrollo del concepto de «espacios para veteranos», una red de centros multifuncionales de apoyo a los veteranos y sus familias. Recordemos que los estudiantes de la KNUBA que son hijos de veteranos ya pueden recibir una compensación por un año de estudios. Todas estas medidas tienen por objeto garantizar a nuestros defensores una transición fluida del servicio militar a una carrera civil exitosa.
Reintegración de los veteranos: empleo y emprendimiento después de la guerra
El Clúster de Veteranos de Ucrania subraya que el resultado más importante de todas las iniciativas educativas es que los veteranos (y sus familias) encuentren empleo o que los veteranos emprendedores abran su propio negocio. El objetivo no es solo obtener un título, sino que los defensores se vuelvan económicamente independientes y exitosos en la vida pacífica. La experiencia mundial confirma que la integración de los veteranos en la economía a través de la educación, el trabajo o el emprendimiento da un fuerte impulso al desarrollo del país.
Los ejemplos mundiales demuestran que, al invertir hoy en la formación de los veteranos, la sociedad no solo obtiene héroes socialmente protegidos, sino también nuevos profesionales, gestores e innovadores capaces de desarrollar la economía. «Los veteranos no son solo una fuerza que protege, sino también una fuerza que construye», subrayan en la empresa Axor, que apoya las iniciativas de los veteranos. La tarea principal es ayudar a los defensores a desarrollar su potencial en la vida pacífica. En Ucrania, esta filosofía ya se está aplicando a través de programas de recualificación, asociaciones con empresas y apoyo a la iniciativa empresarial entre los antiguos militares. Al fin y al cabo, cada veterano que encuentra trabajo o cada negocio de veteranos que tiene éxito no es solo una victoria personal del soldado, sino también una contribución al desarrollo sostenible y la recuperación del país.