La ola de calor en Ucrania no afectará a la cosecha de los cultivos tempranos, pero ya no podemos contar con altos rendimientos de las oleaginosas tardías, incluidos el maíz y la soja, declaró Taras Vysotskyi, Ministro en funciones de Política Agraria y Alimentación, durante el Telemaratón Nacional Unificado.
Recordó que en Ucrania hay dos tipos de cultivos: los tempranos y los tardíos. La cosecha de los cultivos tempranos ya está en marcha. Se trata del trigo y la cebada, así como de la avena, los guisantes, el centeno y la colza.
«Estos cultivos también están sujetos al efecto del calor, pero no es crítico. Incluso son favorables para la cosecha», dijo el ministro en funciones.
Según él, el rendimiento medio de los cultivos de cereales tempranos es de 37 cents por hectárea. Sin embargo, aumentará a medida que continúe la cosecha en las regiones meridionales y centrales. En concreto, las regiones de Odesa, Mykolaiv, Kirovohrad y Dnipro ya han cosechado más de un millón de toneladas cada una. A continuación, empezarán a cosechar las regiones occidentales y septentrionales, donde los rendimientos serán mayores.
A día de hoy, se espera que el rendimiento medio de los cultivos tempranos se sitúe en torno a 45-48 centenas por hectárea, según Vysotsky.
«Si nos fijamos en los cultivos más tardíos, que son principalmente el maíz, el girasol y la soja, puede haber un efecto negativo del calor, ya que es el momento álgido de la floración, la polinización y el crecimiento de estos cultivos. Todo depende del tiempo que haga en las próximas semanas. Pero a día de hoy (se puede afirmar – IF-U), el calor actual no nos permitirá recoger cifras récord de maíz y girasol», dijo el Ministro en funciones.
Según Vysotsky, se espera que el grupo de los cereales tempranos produzca 27 millones de toneladas. El consumo nacional de este grupo de cultivos es de unos 6-8-9 millones de toneladas, tres veces superior a la demanda interna. Por lo tanto, no habrá escasez de grano en el país, y no se esperan fluctuaciones bruscas de los precios.
Al mismo tiempo, la situación podría cambiar en otoño. Ya en agosto, una vez terminada la cosecha de cereales tempranos, se aclarará la situación de otros cultivos.
«A día de hoy, se espera que el cambio de precios se sitúe más en el nivel de la inflación o la devaluación, porque estos (cultivos – IF-U) son bienes orientados a la exportación. También están ligados al tipo de cambio de la hryvnia. No esperamos cambios bruscos en los precios a causa de este gravamen (de los cultivos de cereales tempranos – IF-U)», declaró el ministro en funciones. Y añadió: «la previsión definitiva de la cosecha se hará en la segunda quincena de agosto».