El 9 de octubre de este año, el Presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, conoció el proyecto de plan director para la ciudad de Tashkent.
La ciudad ocupa actualmente 43.822 hectáreas y cuenta con una población de más de 3 millones de habitantes. Estas cifras crecerán sin duda en el futuro. En este sentido, se ha elaborado un plan director para Tashkent hasta 2045.
Según el proyecto, el territorio de Tashkent se dividirá en tres zonas. La zona de conservación garantizará la preservación del patrimonio cultural, los lugares históricos, los edificios y las zonas verdes. En la zona de reconstrucción, se podrán realizar nuevas construcciones sobre la base de planes maestros. En la zona de renovación, se llevarán a cabo nuevas construcciones en el emplazamiento de antiguas viviendas y edificios ruinosos, así como su reparación.
En particular, está previsto triplicar la superficie de espacios verdes de Tashkent y sus alrededores hasta alcanzar las 25.000 hectáreas. Esto aumentará la superficie de espacio verde per cápita de los 3 a 6 metros cuadrados actuales.
Según los requisitos de la planificación urbana, los residentes deben poder llegar a la guardería, escuela, hospital, centro comercial y de servicios más cercanos desde su lugar de residencia en no más de 15 minutos. En este sentido, se ampliará la red de transporte público, se aumentará el número de nudos y paradas, se construirán nuevas carreteras y se organizarán rutas de metrobús.
El crecimiento de Tashkent está ejerciendo una presión adicional sobre las infraestructuras de electricidad, agua y alcantarillado de la ciudad. El nuevo plan director incluye medidas para aumentar la capacidad de estos sistemas y garantizar un funcionamiento sostenible.
El Presidente de Uzbekistán se ha fijado el objetivo de convertir Tashkent en una metrópolis con una población de al menos 7,5 millones de habitantes. Para ello, está previsto desarrollar los distritos de la región de Tashkent -Kibray, Zangiata, Yukorichirchik, Urtachirchik y Tashkent- sobre la base de una única aglomeración con la capital.
El proyecto pretende crear unas condiciones de vida y trabajo confortables en una metrópolis en rápido crecimiento, lo que hará de Tashkent una ciudad aún más moderna y respetuosa con el medio ambiente.