Tras el bloqueo del puerto de Santander y las protestas en Bruselas, el sindicato de agricultores españoles Unión de Uniones anunció que realizará protestas con tractores en todo el país en invierno si el Gobierno no resuelve la cuestión de las importaciones de grano de Ucrania, según informó la asociación.
La tensión en la comunidad española crece ante la falta de acción esperada por parte del gobierno. Los agricultores se mostraron indignados por las declaraciones del ministro español de Agricultura, Luis Planas, quien destacó la alta calidad del grano ucraniano y sus «precios razonables», y afirmó que España necesitaba importar este grano. También sugirió que el aumento de los costes ganaderos era el resultado de las expectativas sobrevaloradas de los productores nacionales de grano.
En respuesta a estas declaraciones, la Unión de Uniones dijo que sacaría los tractores a la calle en invierno si el Gobierno y las autoridades de la UE no cambiaban su postura sobre las importaciones de Ucrania.
Según los activistas sindicales, el Gobierno debería haber apelado hace tiempo a la Comisión Europea para que aplicara mecanismos de seguridad, en particular, para que impusiera derechos de aduana al trigo y al maíz que España importa de Ucrania.
«No podemos seguir vendiendo grano por debajo del coste y comprando piensos cada vez más caros», afirmó Luis Cortés, coordinador nacional del sindicato, quien añadió que los agricultores no pueden seguir pagando todos los pactos políticos que se producen en Europa.
La organización también exigió la introducción de un control fiable sobre la calidad del grano importado.
Como ya se informó, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos de España celebró el miércoles una protesta en el puerto de Santander para exigir que se resuelva la cuestión del aumento de las importaciones de grano procedentes de Ucrania. Según la Unión, las importaciones de grano ucraniano ascendieron a casi 8,4 millones de toneladas en 2023, y en el primer semestre de 2024 se acercaron a los 6,5 millones de toneladas. Esto se ha convertido en un factor crítico para los agricultores locales y ha provocado una caída del 45% en los precios del grano nacional desde mayo de 2022.