Según las estimaciones preliminares del Consejo Mundial del Oro (WGC), en enero los bancos centrales mundiales compraron en sus reservas 39 toneladas de oro.
Esta cifra es más del doble de los volúmenes revisados de diciembre (16,9 toneladas) y convierte a enero en el octavo mes consecutivo de crecimiento, afirma Krishan Gopaul, analista del WGC, en su reseña.
Los mayores compradores en enero fueron de nuevo Turquía (11,8 toneladas) y China (10 toneladas). También compraron oro en reservas India (8,7 toneladas), Kazajstán (6,2 toneladas), Jordania (3,1 toneladas), República Checa (1,7 toneladas) y otros.
Sólo el Banco Central de Rusia registró ventas significativas (3,1 toneladas, según el WGC). Esto repite una tendencia desde 2021, señala Gopaul: una disminución de las existencias de alrededor de 3 toneladas seguida de una reposición. «Creemos que esta actividad está vinculada al programa de acuñación de monedas del país», explica.