La fiesta judía de Janucá comienza el miércoles al atardecer con la puesta de sol.
La tradición vincula Hanukkah con el levantamiento judío del año 167 a.C. contra el rey sirio Antíoco IV, que quería obligar a los judíos a convertirse al antiguo politeísmo griego. Tras la expulsión de los invasores de Israel y la toma de Jerusalén, los judíos reconstruyeron su templo profanado y parcialmente destruido. El día de su consagración, debía encenderse la lámpara principal del templo, la menorá, y su llama debía mantenerse ardiendo constantemente. Pero había muy poco aceite para la lámpara y, según la tradición judía, hacían falta ocho días para fabricar una nueva. Cuando la menorá se encendió con el aceite que encontraron, el fuego ardió sin interrupción durante ocho días mientras se preparaba el nuevo aceite.
Para conmemorar esto, Hanukkah se celebra durante ocho días, con una vela nueva encendida cada noche en un candelabro especial de ocho velas.
La celebración de Janucá durará ocho días y terminará al anochecer del 2 de enero.