El 1 de enero, Polonia asumirá por segunda vez la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, 20 años después de que el país ingresara en la UE.
Las autoridades polacas han declarado que el principal objetivo de la presidencia del país en el Consejo de la UE es aplicar las prioridades relacionadas con el refuerzo de la seguridad. Varsovia motiva esta elección, en particular, por la amenaza que ve en Rusia para la Unión Europea.
«La Presidencia polaca apoyará las actividades encaminadas a reforzar la seguridad europea en todas sus dimensiones: exterior, interior, informativa, económica, energética, alimentaria y sanitaria», señala el programa de la Presidencia del Consejo de la UE.
La Presidencia polaca promete esforzarse por defender y promover los principios y valores de la UE, destacando al mismo tiempo el papel especial de la sociedad civil.
Al explicar sus prioridades, la Presidencia polaca señala «las crecientes tensiones geopolíticas, la erosión del orden internacional basado en normas y los ataques híbridos contra la democracia y la seguridad europeas». Todo ello, según Varsovia, «hace imperativo defender los valores en los que se basa la comunidad, como la democracia, la libertad y el Estado de Derecho».
«Para Europa, éste es un momento de pruebas y decisiones. La UE debe defenderse a sí misma y a sus ciudadanos y cuidar de sus vecinos inmediatos. Tiene que dar a los europeos una sensación de seguridad y perspectivas de desarrollo… Para que Europa sea más segura, necesitamos la unidad de la Unión Europea y su voluntad de colaborar con socios que compartan nuestros valores, incluidos los que aspiran a ser miembros de la UE. Apoyaremos una ampliación de la UE basada en el mérito: acoger a nuevos miembros es un imperativo geopolítico y una oportunidad para extender la estabilidad y el crecimiento económico por todo el continente», dice el programa.
La Presidencia polaca anuncia planes para «seguir apoyando a Ucrania y su recuperación» y la intención de «aumentar la presión sobre Rusia y sus aliados».
Al definir las tareas en el ámbito de la defensa, Polonia insiste en «acciones coordinadas y ambiciosas que complementen los esfuerzos de la OTAN». «Es necesario aumentar la preparación en materia de defensa incrementando el gasto militar, reforzando la industria de defensa y abordando las carencias en capacidades de defensa. La Presidencia polaca apoyará estas medidas e impulsará un debate en profundidad sobre la financiación de la defensa en la UE. Al mismo tiempo, los Estados miembros deben aumentar el gasto en defensa y mantenerlo a un nivel acorde con las amenazas», declaró Varsovia.
La Presidencia polaca sustituye a la húngara y, según las normas de rotación de la Presidencia del Consejo de la UE, ejercerá esta función durante seis meses. A partir de julio de 2025, Dinamarca asumirá la presidencia.