Las bayas de schisandra, o hierba limón china, están ganando poco a poco reconocimiento entre los entusiastas de la alimentación sana y la fitofarmacología por sus propiedades curativas únicas. La tendencia hacia un estilo de vida saludable está promoviendo la schisandra (Schisandra chinensis), conocida en Asia como Wu Wei Zi, escribe EastFruit.
Este antiguo ingrediente de la medicina tradicional china posee una serie de beneficios para la salud que lo convierten en un aspirante al estatus de superalimento.
¿Qué es la schizandra?
La schisandra es el fruto de la vid Schisandra chinensis, que crece de forma natural en el noreste de China, Japón, Corea y los países del este de Europa. En los países asiáticos y europeos también se cultiva en jardines y plazas urbanas, donde se utiliza con fines ornamentales y otros.
Las bayas de esta liana, parecidas a racimos de uvas, tienen un intenso color rojo y un aroma brillante. En la medicina tradicional china, estas bayas son conocidas por sus propiedades adaptógenas, es decir, su capacidad para ayudar al organismo a adaptarse al estrés y al aumento de la tensión.
La schizandra es una dicotiledónea trepadora que prefiere los climas cálidos y los suelos fértiles. La planta es resistente, pero no tolera la sequía. Puede alcanzar los 15 metros de altura en condiciones favorables, envolviéndose alrededor de los troncos de los árboles. Las hojas del limoncillo tienen forma elíptica u ovoide invertida, con una inervación pronunciada y una punta afilada. Cuando se desgarran, desprenden un agradable aroma a limón. Las flores de la planta cuelgan de largos pedicelos y son de color blanco o rosa blanquecino. Los frutos maduran a finales de agosto – principios de septiembre y son bayas rojas, jugosas, con sabor a limón, que se recogen en racimos de 10-40 unidades.
La schizandra curativa en la medicina tradicional china
La schizandra ocupa un lugar especial en la medicina tradicional china debido a sus propiedades únicas que benefician a los cinco órganos: bazo, hígado, corazón, pulmones y riñones. En función de su sabor -agrio, dulce, amargo, picante y salado-, las bayas de schizandra equilibran distintos aspectos de la salud, ayudando a restablecer la armonía entre el cuerpo, la mente y el espíritu.
En China, la planta se utiliza casi en su totalidad, desde la corteza y las hojas hasta el fruto. La hierba limón es conocida por sus «cinco sabores»: ácido, dulce, salado, amargo y astringente. Esto lo hace único no sólo en la cocina, sino también en la medicina. Los frutos y semillas de la planta se utilizan para elaborar diversos medicamentos y tinturas.
Las propiedades útiles y terapéuticas de la liana son mérito de su composición única. Las sustancias que contienen las bayas actúan sobre el organismo como tónico y antioxidante, lo que además ayuda a reforzar sus defensas.
El fruto del limoncillo tiene un alto contenido en vitaminas C y E. La primera es un antioxidante que favorece la inmunidad y alivia el curso de las infecciones respiratorias. La segunda es también antioxidante, cardioprotectora, protege las membranas celulares de los daños y regula el consumo de oxígeno por las células. Entre los minerales de la hierba limón se encuentran el calcio, el potasio, el zinc, el hierro, el magnesio y el yodo, entre otros. Su contenido no es muy alto, pero las principales propiedades de la baya no hace daño.