Business news from Ukraine

Business news from Ukraine

La compañía global de reaseguros Swiss Re ha nombrado el peligro natural más mortífero

El calor extremo representa ahora una mayor amenaza para la vida humana que las inundaciones, los terremotos y los huracanes juntos, según informa el sitio web Reinsurance News, citando un informe recientemente publicado por la compañía global de reaseguros Swiss Re (Zúrich, Suiza) SONAR para 2025. En el informe anual, que analiza los nuevos riesgos que afectan a las aseguradoras y a los sistemas globales, el calor extremo se considera un problema fundamental, no solo por su impacto en la salud, sino también en diversos sectores industriales y en las infraestructuras.

Según Swiss Re, cada año mueren hasta medio millón de personas como consecuencia del calor extremo, lo que supera la mortalidad total por otras catástrofes naturales importantes.

«El calor extremo se consideraba antes un «peligro invisible», ya que sus consecuencias no son tan evidentes como en el caso de otras catástrofes naturales. Teniendo en cuenta la clara tendencia hacia olas de calor más prolongadas y intensas, es importante que pongamos de relieve el verdadero coste para la vida humana, nuestra economía, nuestras infraestructuras, nuestra agricultura y nuestro sistema sanitario», subraya Jérôme Egeli, economista jefe del grupo Swiss Re, en el comunicado.

Los datos confirman este cambio. Así, en julio de 2024 se registraron los tres días más calurosos consecutivos de la historia. En Estados Unidos, las olas de calor se han triplicado desde la década de 1960, y cada ola dura ahora un día más y es casi un grado centígrado más alta.

El impacto en la salud de la población es cada vez más evidente: cada año se registran alrededor de 480 000 muertes por calor extremo. Además, puede provocar agotamiento, golpes de calor y fallo orgánico, así como agravar enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas. Las personas mayores y las mujeres embarazadas son los grupos más vulnerables.

Swiss Re señala que las consecuencias van mucho más allá de la salud. En particular, las olas de calor, combinadas con fuertes vientos, aumentan drásticamente la probabilidad de incendios forestales. Así, en la última década, las pérdidas aseguradas relacionadas con los incendios forestales en todo el mundo han alcanzado casi 78 500 millones de dólares.

El informe también identifica puntos críticos de impacto en sectores industriales clave. Por ejemplo, el sector de las telecomunicaciones es vulnerable a las interrupciones, ya que el aumento de las temperaturas amenaza el funcionamiento de los centros de datos y las redes físicas, incluidos los cables terrestres.

 

, ,