Según informa The Guardian, Taiwán se ha hecho con el primer puesto entre los importadores mundiales de crudo ruso, un producto petrolífero ligero especialmente demandado en las industrias química y de semiconductores, citando un estudio del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio.
En el primer semestre de 2025, Taiwán importó petróleo ruso por valor de unos 1.300 millones de dólares, un 44% más que en el mismo periodo de 2024. Los volúmenes medios mensuales de importación fueron casi seis veces superiores a los de 2022.
El aumento de las importaciones se observa desde el inicio de la guerra en Ucrania: de febrero de 2022 a junio de 2025, Taiwán importó 6,8 millones de toneladas de petróleo ruso por valor de 4.900 millones de dólares, lo que supone aproximadamente el 20% de todas las exportaciones de este producto procedentes de Rusia.
Aunque Taipei se ha sumado formalmente a las sanciones contra Rusia y apoya a Ucrania, no se han impuesto restricciones a las importaciones de combustibles fósiles procedentes de Rusia. Los expertos señalan que el aumento de las compras por parte de Taiwán podría minar la confianza de los aliados democráticos y aumentar las críticas de la comunidad internacional.
La nafta es una fracción líquida ligera del petróleo o un producto petrolífero obtenido del refinado del crudo.
Se utiliza como materia prima en la petroquímica, especialmente en la producción de olefinas y polímeros. Puede mezclarse con gasolina o utilizarse en procesos de reformado para mejorar el octanaje de los combustibles. También se utiliza como disolvente en la industria química, para diluir aceites pesados y en la producción de pinturas y barnices.
Para Taiwán, el petróleo es especialmente importante, ya que la economía de la isla depende de la industria de semiconductores, que requiere componentes químicos de gran pureza. El acceso estable a los productos petrolíferos garantiza las cadenas de suministro en electrónica y microelectrónica.