En enero de este año, Ucrania aumentó las importaciones de coque y semicoque en términos físicos 8,1 veces en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta 42.885 miles de toneladas desde 5.289 miles de toneladas.
Según las estadísticas publicadas el viernes por el Servicio Estatal de Aduanas (SCS), las importaciones de coque en términos monetarios se multiplicaron por siete hasta alcanzar los 16.620 millones de dólares durante el periodo.
En el primer mes del año, el país no exportó coque, como en enero de 2013.
Las importaciones procedieron principalmente de Polonia (95,64% de los suministros en términos monetarios), la República Checa (2,77%) y Hungría (1,59%).
Como se informó, en 2023, Ucrania redujo las importaciones de coque y semicoque en términos físicos en un 8,5% en comparación con 2022, hasta 328,697 miles de toneladas, mientras que las importaciones en términos monetarios disminuyeron un 25,8%, hasta 129,472 millones de dólares.
En 2023, Ucrania exportó 3.383 kt de coque, un 12,3% menos que en 2022. En términos monetarios, disminuyó un 22,2%, hasta 787 mil dólares.
Las exportaciones se realizaron a Moldavia (100% de los suministros en términos monetarios), mientras que las importaciones procedieron principalmente de Polonia (88,47%), Colombia (7,72%) y la República Checa (3,15%).
En 2022, Ucrania redujo sus exportaciones de coque y semicoque en términos físicos un 98% interanual, hasta 3.856 miles de toneladas, y en términos monetarios un 97,6%, hasta 1.011 millones de dólares. Las principales exportaciones fueron a Hungría (42,63% de los suministros en términos monetarios), Georgia (37,69%) y Turquía (17,41%).
En 2022, Ucrania importó 359.192 miles de toneladas de coque y semicoque, un 54,5% menos que en 2021. En términos monetarios, las importaciones disminuyeron un 50,3%, hasta 174,499 millones de dólares. Las importaciones procedían principalmente de la Federación Rusa (43,43% de los suministros en términos monetarios, antes de la guerra), Polonia (30,07%) y la República Checa (13,15%).
Como consecuencia de la guerra, varias minas y fábricas de coque están situadas en los territorios temporalmente no controlados por Ucrania.