Ucrania podría comprar hasta 150 cazas Gripen a Suecia, pagándolos con activos rusos congelados, informa The Guardian.
«El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, dijo que la compra podría financiarse con activos rusos congelados en países occidentales, así como de los Estados aliados en la Coalición de los Dispuestos», escribió el periódico el jueves.
Cabe señalar que Ucrania ya dispone de cazas F-16 de fabricación estadounidense y Mirage 2000 de fabricación francesa. El Gripen se considera desde hace tiempo más práctico para las condiciones de combate ucranianas: por ejemplo, está diseñado para despegar y aterrizar en carreteras y pistas civiles, de modo que puede combatir desde lugares dispersos, no sólo desde aeródromos.
Justin Bronk, experto en guerra aérea del Royal United Services Institute de Londres, afirmó que el Gripen E «sería hipotéticamente un caza de peso medio significativamente más potente» que la actual flota ucraniana, gracias a su radar, sus sistemas internos de guerra electrónica y su capacidad para portar y lanzar misiles aire-aire Meteor de largo alcance.
Al parecer, Suecia ha encargado 60 de los últimos Gripen E, mientras que Saab está aumentando la capacidad de su planta de Linköping, con el objetivo de producir entre 20 y 30 aviones al año, y también los está construyendo en Brasil.
«Entendemos perfectamente que queda un largo camino por recorrer… Pero a partir de hoy, nos comprometemos a explorar todas las posibilidades para suministrar a Ucrania un gran número de cazas Gripen en el futuro», cita el diario al primer ministro sueco.