El domingo, la Primera Ministra danesa, Mette Frederiksen, anunció el acceso al trono del Rey Federico X desde el balcón del Palacio de Christiansborg de Copenhague, donde también hizo su primera aparición pública como rey.
Frederiksen agradeció a la reina Margarita II los servicios prestados al país.
«El Príncipe Heredero será ahora nuestro rey, le conocemos, le queremos y confiamos en él», dijo la Primera Ministra.
Deseó todo lo mejor al nuevo Jefe de Estado y, como es tradición, deseó nueve veces salud al Rey.
A continuación, el Rey Federico X de Dinamarca pronunció el primer discurso.
«Mi madre, la Reina Margarita, gobernó Dinamarca durante 52 años. Siguió los tiempos, pero partió de nuestra herencia común. Hoy ella ha dejado el trono, pero yo espero ser el rey que una al país del mañana. Es una responsabilidad que asumo con respeto, orgullo y gran alegría. Necesito todo el apoyo posible de mi amada esposa, de mi familia, de vosotros y de Dios», dijo.
Antes tuvo lugar la ceremonia de abdicación de la Reina Margarita II, que anunció inesperadamente en su discurso de Año Nuevo el 31 de diciembre.
Federico es el hijo mayor de Margarita. El título de príncipe heredero de Dinamarca pasó al hijo mayor de Federico, Christian.
Según estimaciones preliminares de la policía danesa, hasta 100.000 personas se reunieron en Copenhague para celebrar el traspaso de poderes.
En honor del nuevo rey, se celebrará un castillo de fuegos artificiales en el puerto de la capital danesa – tres veces 27 disparos desde cuatro cañones, y a última hora de la tarde se organizará un espectáculo pirotécnico en el parque de atracciones de Copenhague, los jardines de Tivoli.
En la tradición danesa no hay ceremonia de coronación.
La monarquía danesa es la más antigua de Europa, pues se remonta al siglo X.