En 2024, Italia registró un descenso significativo de la tasa de desempleo, alcanzando niveles no vistos en más de una década. Según el Instituto Nacional de Estadística (ISTAT), en octubre de 2024, la tasa de desempleo cayó al 5,8%, la más baja desde abril de 2007.
Entre 2019 y 2024, la tasa de desempleo en Italia mostró un descenso gradual:
2019: en torno al 9,9%.
2020: aumento al 9,3% en medio de la pandemia de COVID-19
2021: descenso hasta el 9,5
2022: nuevo descenso hasta el 8,1
2023: nuevo descenso hasta el 7,3% en agosto
2024: alcanzando el 5,8% en octubre
Entre los factores clave que contribuyen al descenso de la tasa de desempleo en Italia se encuentran: el crecimiento económico, la recuperación económica gradual tras la pandemia contribuyó a la creación de nuevos puestos de trabajo. Además, los programas e iniciativas gubernamentales destinados a apoyar el empleo y estimular el mercado laboral, así como el crecimiento del turismo y los servicios, tradicionalmente importantes para la economía italiana, también han contribuido a la reducción del desempleo.
A pesar del descenso general de la tasa de desempleo, el problema del empleo juvenil sigue siendo relevante. En octubre de 2024, la tasa de desempleo entre las personas de 15 a 24 años era del 17,7%, inferior, sin embargo, a la tasa del 18,9% de septiembre del mismo año.
Los economistas señalan que, a pesar de las tendencias positivas, existen riesgos asociados a una ralentización del crecimiento económico, especialmente en el sector industrial. Según el ISTAT, en el tercer trimestre de 2024, el PIB de Italia se mantuvo al mismo nivel, lo que puede indicar una posible ralentización económica en el futuro.
Así pues, aunque Italia ha avanzado mucho en la reducción del desempleo en los últimos cinco años, la mejora del mercado laboral dependerá de la sostenibilidad del crecimiento económico y de la eficacia de las reformas.