El primer ministro de Canadá, Marc Carney, anunció el viernes que las autoridades canadienses renuncian a una serie de aranceles impuestos en respuesta a los aranceles estadounidenses sobre parte de las importaciones de EE. UU., según informa The Globe and Mail.
«De conformidad con nuestros compromisos en virtud del acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), anuncio hoy que el Gobierno canadiense adoptará medidas similares a las adoptadas anteriormente por Estados Unidos y eliminará los aranceles sobre todos los productos estadounidenses sujetos al acuerdo», declaró el primer ministro.
Sin embargo, Carney precisó que Canadá mantendrá los aranceles sobre las importaciones de acero, aluminio y automóviles procedentes de EE. UU., y que Ottawa trabajará intensamente con Washington en este tema. Carney señaló que, tras la conversación que mantuvo esta semana con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, las partes debatirán más activamente «los retos en sectores estratégicos», así como el aumento de la cooperación en materia de comercio, inversiones y seguridad.
Carney también cree que Canadá está logrando avances en las negociaciones comerciales con Estados Unidos. «En este momento, Canadá tiene el mejor acuerdo comercial con EE. UU. y, aunque es diferente al anterior, sigue siendo mejor que el de cualquier otro país», declaró el primer ministro.
El 1 de agosto, Trump firmó un decreto para aumentar los aranceles a Canadá del 25 % al 35 %. En la declaración se subrayaba que los productos a los que se aplica el régimen arancelario preferencial en virtud del USMCA siguen estando exentos de los nuevos aranceles.
Por su parte, recuerda The Globe and Mail, Ottawa está tratando de alcanzar un acuerdo que reduzca o elimine los aranceles sobre una serie de productos canadienses. En julio, Carney reconoció que Canadá probablemente no podría convencer a Trump de que eliminara todos los aranceles.
Al mismo tiempo, Canadá aplicó tres rondas de medidas de represalia contra Estados Unidos. En la primera, impuso aranceles del 25 % a productos estadounidenses por valor de 30 000 millones de dólares, entre ellos motocicletas y zumo de naranja. La segunda ronda preveía aranceles del 25 % sobre productos por valor de otros 30 000 millones de dólares, como productos metálicos y bienes de consumo. La tercera ronda incluía aranceles del 25 % sobre los automóviles, con la excepción de las empresas que tienen su producción en Canadá.
Sin embargo, señala la publicación, posteriormente Canadá suavizó los aranceles y aprobó algunas excepciones, entre ellas las relativas a las materias primas y los materiales de fabricación estadounidense utilizados en la industria canadiense.