El visado para talentos es un permiso especial de residencia y trabajo diseñado para atraer a profesionales extranjeros con habilidades o méritos excepcionales. Los países lo utilizan para reforzar sus sectores científicos, culturales, tecnológicos, deportivos o empresariales. En un contexto de creciente competencia por el personal y el capital, estos programas se convierten en parte de la estrategia de promoción económica y de la innovación, ayudando a los países a convertirse en una especie de «imanes de talento».
Pueden solicitar el visado para talentos los profesionales de la ciencia, la tecnología, los negocios, la educación o el deporte, los empresarios y emprendedores, los inversores con un plan de creación de empleo, así como los creativos: artistas, músicos, actores, diseñadores y modistos. A menudo, la categoría de «talentos» incluye a graduados de universidades prestigiosas, estudiantes con logros académicos sobresalientes y figuras públicas. La educación superior no siempre es obligatoria: es más importante tener pruebas de los logros, como publicaciones, participación en conferencias, menciones en los medios de comunicación y cartas de recomendación.
En diferentes países, el programa de visados para talentos tiene su propio nombre y diferentes requisitos. En Estados Unidos se llama O-1A u O-1B, y está destinado a personas reconocidas en el ámbito del arte, la ciencia, el deporte, los negocios o el cine. El visado se expide por tres años con posibilidad de prórroga, y la aprobación la concede el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.
En Francia existe el programa Passeport Talent, que abarca a inversores, especialistas, artistas, científicos y deportistas. Recientemente, los requisitos de ingresos se han reducido a 39 500 euros al año. Quienes obtienen el visado pueden vivir y trabajar en Francia con su familia hasta cuatro años, con posibilidad de prórroga.
El Reino Unido ofrece la Global Talent Visa, que permite residir hasta cinco años, traer a los miembros de la familia y no exige un alto nivel de inglés. Es necesario que una organización británica especializada confirme los méritos. En Alemania existe el programa paneuropeo Blue Card, destinado a profesionales altamente cualificados de países fuera de la Unión Europea con un título universitario o una experiencia laboral de al menos tres años y una invitación de un empleador alemán.
Canadá utiliza el programa Global Talent Stream, dirigido a especialistas en sectores tecnológicos de importancia crítica. Los candidatos deben tener una oferta de trabajo de una empresa canadiense y acreditar su cualificación. En Australia, un programa similar se denomina National Innovation Visa. Su objetivo es atraer a extranjeros con habilidades excepcionales, pero el proceso de obtención del visado es largo y costoso.
En Nueva Zelanda, el visado para talentos está destinado a representantes del arte, la cultura y el deporte. Tiene una validez de hasta 30 meses, tras los cuales se puede solicitar un permiso de residencia. En Tailandia, el visado para talentos forma parte del programa Smart Visa, diseñado para especialistas en el campo de la ciencia y la tecnología. Se requiere un contrato de al menos un año con unos ingresos mínimos de 100 000 baht al mes.
En los Emiratos Árabes Unidos existe el programa Golden Visa, que ofrece a especialistas, artistas, médicos e inversores un permiso de residencia de cinco o diez años. En Hong Kong existe el programa Top Talent Pass Scheme, destinado a profesionales adinerados o graduados de universidades prestigiosas. En China, los especialistas de alto nivel pueden obtener un visado de tipo R con una validez de hasta diez años. En Malasia existe el programa Residence Pass Talent para trabajadores cualificados con una experiencia mínima de cinco años.
En septiembre de 2025, Corea del Sur puso en marcha el nuevo programa K-Star para los principales especialistas mundiales en el campo de la ciencia y la tecnología. Este programa ofrece una vía rápida para obtener un permiso de residencia permanente y entrará en pleno vigor en 2026.
En Serbia también existe una versión simplificada de la visa para talentos. Para obtenerla, basta con confirmar el título, pagar una tasa de unos 95 euros y esperar hasta 90 días. La visa se expide por un año, con posibilidad de prórroga y posterior transición a la residencia permanente. No se requiere conocimiento del idioma.
Los expertos señalan que estos programas se han convertido en una herramienta estratégica para atraer conocimientos y capital. Cada uno de ellos forma parte de la fórmula «talento, innovación y crecimiento económico». A pesar de tener objetivos similares, los requisitos difieren considerablemente: en algunos casos, el proceso es estricto y consta de varias etapas, mientras que en otros se trata de un procedimiento bastante sencillo de confirmación de competencias. La implementación exitosa de programas de este tipo refuerza la reputación del país como centro de atracción de talento e inversiones.
Sin embargo, es importante tener en cuenta los riesgos. Sin mecanismos transparentes de selección e integración, estas visas pueden convertirse no en un motor de desarrollo, sino en una carga para los sistemas sociales y migratorios. Para Ucrania, este tipo de iniciativas abren oportunidades de crecimiento profesional y de acceso a los mercados globales, y para los países receptores, son una forma de reforzar su potencial innovador.
En general, los expertos del Experts Club consideran que el futuro de la economía mundial depende en gran medida de la eficacia con la que los países puedan competir por el capital humano. Los programas de visados para talentos se están convirtiendo en una de las principales herramientas en esta nueva «batalla por las mentes».