El Gobierno alemán planea introducir normas más estrictas para recibir ayudas sociales para desempleados, incluidos los refugiados de Ucrania, según informó el canciller alemán, Friedrich Merz, en una entrevista concedida al canal de televisión ARD el domingo. En la entrevista concedida al canal de televisión ARD el domingo 13 de julio, Merz confirmó que los ciudadanos que necesitan ayuda seguirán recibiéndola. Sin embargo, el Gobierno alemán tiene la intención de introducir normas más estrictas para los solicitantes.
«Las personas que pueden trabajar deben trabajar», subrayó Merz. Además, es posible que se endurezcan los requisitos relativos a los gastos de vivienda: por ejemplo, la introducción de un límite máximo para el alquiler o la comprobación de la superficie habitable.
Según el canciller alemán, existe un importante potencial de ahorro cuando, a partir de 2026, en el marco de la reforma, se pague una renta básica en lugar de ayudas a los ciudadanos. «Se puede ahorrar más de uno o dos mil millones», señaló Merz, añadiendo que el «cambio de sistema» debe realizarse «paso a paso».
Según Merz, el objetivo de la renta básica debe ser «garantizar que quienes realmente necesitan la ayuda del Estado sigan recibiéndola en el futuro». «Estaría incluso dispuesto a aumentar las tasas, por ejemplo, en caso de desempleo repentino, para que los afectados puedan encontrar rápidamente un nuevo trabajo», afirmó.
En 2024, alrededor de 826 000 ciudadanos alemanes que trabajaban no podían vivir de su salario. El Estado les pagó un «burgergeld» por un importe de 7000 millones de euros. Entre los beneficiarios del «burgergeld» en Alemania se encuentran los refugiados ucranianos que huyen de la guerra de Rusia.
Según datos de DW, en 2024 vivían en Alemania 1,25 millones de ucranianos, de los cuales 296 000 tenían empleo. Otros 211 000 ucranianos en el país tenían la condición de desempleados y 98 000 asistían a cursos de integración.