El Parlamento húngaro ha votado a favor de retirarse de la Corte Penal Internacional (CPI), convirtiéndose en el primer país de la Unión Europea en hacerlo. El ministro de Asuntos Exteriores, Péter Szijjártó, afirmó que la CPI ha perdido su imparcialidad y credibilidad, al haberse convertido en una institución politizada.
La decisión de retirarse coincidió con la visita a Budapest del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Netanyahu, contra quien la CPI ha dictado una orden de detención por crímenes de guerra en Gaza, agradeció a los dirigentes húngaros su decisión «valiente y de principios».
Según el Estatuto de Roma, la retirada de la CPI entra en vigor un año después de la notificación oficial a la ONU. Hasta entonces, Hungría está obligada a cumplir sus obligaciones, incluida la cooperación con la Corte.
Estados partes y no partes en la CPI
En abril de 2025, 125 Estados eran partes en el Estatuto de Roma, incluidos todos los países de la Unión Europea, salvo Hungría tras su decisión de retirarse. Entre las partes se encuentran Canadá, Australia, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Corea del Sur, Ucrania y la mayoría de los países de América Latina y África.
Algunas grandes potencias no son partes en la CPI.
Estados Unidos: firmó el Estatuto de Roma en 2000, pero no lo ha ratificado.
China: no ha firmado ni ratificado el Estatuto.
Rusia: firmó el Estatuto en 2000, pero retiró su firma en 2016.
India: no ha firmado ni ratificado el Estatuto.
Israel: firmó pero no ratificó el Estatuto y retiró su firma en 2002.
Antes de Hungría, solo dos países se han retirado oficialmente de la CPI.
Burundi: en 2017.
Filipinas: En 2019.
La decisión de Hungría puede provocar tensiones con otros países de la UE que siguen comprometidos con los principios de la justicia internacional.