Los expertos prevén un aumento del precio del café de hasta un 40 % en 2025. Las principales causas son la sequía en Brasil y las lluvias anormales en Vietnam, los mayores países productores de café, según informaron la FAO y la Organización Internacional del Café.
En 2024, el precio del café arábica subió un 69 %, alcanzando niveles récord y superando los 4,30 dólares por libra en la bolsa ICE a principios de 2025. La sequía en Brasil provocó una caída de la cosecha de entre un 10 % y un 11 %, lo que provocó un déficit, mientras que en Vietnam la cosecha se redujo entre un 10 % y un 20 % debido a las sequías y las fuertes lluvias. La Organización Internacional del Café advierte de que no cabe esperar una estabilización del mercado hasta 2026-2028.
Se espera que los precios al por menor del café aumenten entre un 10 % y un 20 %, lo que provocará un encarecimiento del café en cafeterías y en envases al por menor. Esto aumentará la presión inflacionista, ya que el aumento de los precios del café se suma al aumento del coste de otros productos alimenticios. Los expertos señalan que los productores tendrán que invertir en variedades resistentes a la sequía y en nuevos sistemas de riego. También se registra un aumento de los costes en la cadena de suministro, incluido el encarecimiento de los fertilizantes, la logística y los recursos crediticios.
Según datos de la FAO, en 2023 la producción mundial de café fue de unos 11 millones de toneladas, de las cuales Brasil representó el 31 %, Vietnam el 18 % e Indonesia alrededor del 7 %. El consumo mundial de café crece aproximadamente un 2 % anual y se estima en 177 millones de sacos al año.
Según datos públicos, los líderes en consumo de café per cápita son Finlandia (alrededor de 12-13 kg al año), Noruega (alrededor de 10 kg), Islandia (9,8 kg), Dinamarca (8,7 kg), Países Bajos (8,4 kg), Suecia (8,2 kg), Suiza (7,9 kg), Bélgica (6,8 kg), Luxemburgo (6,5 kg) y Canadá (6,5 kg).
El aumento de los precios del café en 2025 puede suponer un duro golpe tanto para los productores como para los consumidores, y reforzará el interés por la producción sostenible y la ampliación del suministro con el fin de estabilizar el mercado en un contexto de cambio climático.