Los precios mundiales de los alimentos cayeron un 9,6% en abril respecto al año anterior, según informó el viernes la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) en su informe mensual.
Mientras, el índice de precios de marzo fue revisado al alza en un 0,3 por ciento, señaló el documento en su página web.
El índice de precios de los cereales subió un 0,3 por ciento en abril respecto a marzo, después de tres meses de descensos. Los precios mundiales de exportación del trigo se estabilizaron en abril, ya que la fuerte competencia entre los principales exportadores contrarrestó la preocupación por las desfavorables condiciones de las cosechas en varios países de la Unión Europea, Rusia y Estados Unidos. Los precios de exportación del maíz se vieron impulsados por la fuerte demanda en medio de las crecientes perturbaciones logísticas derivadas de los daños sufridos por las infraestructuras en Ucrania y las preocupaciones por la producción en Brasil antes de la cosecha principal.
El índice de precios del aceite vegetal también subió un 0,3 por ciento interanual en marzo, hasta un máximo de 13 meses. La FAO indicó que la subida de las cotizaciones del aceite de girasol y de colza compensó un ligero descenso de los precios del aceite de palma y de soja.
El índice de precios de la carne aumentó un 1,6 por ciento en abril respecto al mes anterior, al subir los precios internacionales de las aves de corral, la carne de vacuno y el cordero. Los precios mundiales del cerdo bajaron ligeramente, como reflejo de la atonía de la demanda interna en Europa Occidental y la persistente atonía de la demanda de los principales importadores, especialmente China.
El índice de precios del azúcar bajó un 4,4% interanual en marzo y se situó un 14,7% por debajo del nivel de abril de 2023. El descenso se atribuyó a la mejora de las perspectivas de la oferta mundial, en particular debido a una producción superior a la prevista en la India y Tailandia, así como a la mejora de las condiciones meteorológicas en Brasil.
El índice de precios de los productos lácteos descendió un 0,3% tras seis meses de subidas, impulsado por la atonía de la demanda de importación al contado de leche desnatada en polvo y la bajada de los precios mundiales del queso debido a la fortaleza del dólar estadounidense. En cambio, los precios mundiales de la mantequilla subieron gracias a la fuerte demanda de importaciones.