Las autoridades chinas introdujeron el 18 de diciembre un régimen aduanero independiente para la isla de Hainan, lo que supone una mayor libertad para la importación de productos extranjeros y amplía la gama de productos para los que se aplican aranceles cero, según informa Xinhua.
Se trata de uno de los pasos más importantes en los esfuerzos de China por promover el libre comercio y una mayor apertura de la economía, señala la publicación.
La isla, con una superficie de más de 30 000 kilómetros cuadrados, ha sido declarada zona de control aduanero especial. El entorno empresarial para las empresas extranjeras se ajustará en mayor medida a las normas internacionales, se reducirán los impuestos y los costes de producción, y se ampliará el acceso a los servicios, incluidos la sanidad y la educación. Las empresas podrán utilizar Hainan como plataforma para acceder al enorme mercado de China continental, señala Xinhua.
La lista de productos exentos de aranceles en el puerto de Hainan se ha ampliado de 1900 a 6600, y la proporción de estos productos en el total de las importaciones aumentará del 21 % al 74 %.
Además, de acuerdo con la normativa vigente, estos productos pueden suministrarse a China continental tras un procesamiento que haya generado un valor añadido de al menos el 30 %.
Hainan se convirtió en una zona económica especial de China en 1988. Según datos oficiales, desde 2020 se han creado en la provincia más de 9600 nuevas empresas con participación de inversión extranjera.
El PIB de Hainan el año pasado ascendió a 113 000 millones de dólares, lo que es comparable al volumen de la 70.ª economía más grande del mundo, según datos del Banco Mundial.