La Rada Suprema ha apoyado un proyecto de ley para introducir un derecho de exportación del 10% sobre la soja, el colirrábano y la colza (triturada y sin triturar), con una reducción anual del 1% hasta el 5% en 2030, según informó en un telegrama el diputado Serhiy Labazyuk (facción parlamentaria Por el Futuro).
El diputado añadió que al mismo tiempo se creará un fondo especial, el Fondo Estatal de Apoyo a los Productores Agrícolas, que, dados los actuales volúmenes de exportación (sin ajustar por una disminución del 10% en valor/volumen) de semillas oleaginosas, ascenderá a casi 500 millones de dólares.
«Sin embargo, con el aumento de la transformación, los cambios en los precios de exportación y la disminución del volumen de materias primas, los ingresos disminuirán. Y será difícil no destinar parte de los ingresos al presupuesto del Estado. Por tanto, si conseguimos recaudar entre 3.000 y 5.000 millones de UAH para el fondo, será una victoria», declaró Labazyuk.
El diputado Oleksiy Honcharenko (facción Solidaridad Europea) aclaró en Telegram que 245 diputados apoyaron el proyecto de ley.
«Esto es una vergüenza. Han colado el proyecto de ley sobre contaminación industrial – deberes para los agricultores. Prometieron servir al pueblo, pero sirven a los esquemas», comentó sobre el documento.
Como se informó, las «enmiendas de la soja» son cambios en el Código Tributario de Ucrania introducidos a finales de 2017. Se referían al procedimiento de devolución del IVA (impuesto sobre el valor añadido) para las exportaciones de soja y colza.
Durante varios años consecutivos, Stepan Kapshuk, director general de Ukroliyaprom, había propuesto prohibir la exportación del 50% de la cosecha de colza del país para aumentar la utilización de las capacidades de procesamiento ucranianas, que, en particular en 2024, tenían una importante escasez de materias primas.
Posteriormente, Dmytro Kysylevskyi, Vicepresidente de la Comisión Parlamentaria de Desarrollo Económico, elaboró el proyecto de ley nº 13134, que, con la enmienda nº 40, preveía la introducción de un derecho de exportación del 10% sobre la colza y la soja. Argumentaba que las plantas ucranianas de procesamiento de soja y colza están infrautilizadas en un 35%, y si se utilizan, Ucrania recibirá 7.300 millones de UAH adicionales en ingresos del presupuesto estatal para financiar las Fuerzas Armadas, y 238 millones adicionales permitirán la construcción de docenas de plantas y la creación de miles de nuevos puestos de trabajo.
Varias asociaciones criticaron la idea del proyecto de ley «Sobre las enmiendas al Código Fiscal de Ucrania relativas a la ampliación del acceso de los pacientes a los medicamentos sujetos a adquisición por una persona autorizada a realizar adquisiciones en el sector sanitario mediante la celebración de acuerdos de acceso gestionado», que preveía la imposición de aranceles a la exportación de soja y colza de Ucrania. Según las asociaciones empresariales, estas medidas son discriminatorias para los pequeños y medianos productores, pretenden aumentar los beneficios de los transformadores a costa de los pequeños y medianos agricultores, y violan el Acuerdo de Asociación UE-Ucrania.
La Rada Suprema no apoyó esta iniciativa el 18 de junio.