Las autoridades españolas se plantean introducir un impuesto del 100% sobre la compra de inmuebles para residentes extracomunitarios. Esta medida forma parte de un plan presentado por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destinado a superar la crisis inmobiliaria y garantizar la disponibilidad de viviendas para los residentes locales, informa el Financial Times.
El Presidente del Gobierno dijo que los no residentes de la UE compran anualmente 27.000 propiedades residenciales en España, principalmente «con fines especulativos».
España es uno de los países europeos en los que crece el descontento de los ciudadanos por las dificultades para encontrar viviendas asequibles para comprar o alquilar, en medio de una fuerte subida de los precios inmobiliarios y un importante desfase entre la nueva construcción y la demanda.
En los últimos 10 años, el precio de la vivienda en Europa se ha disparado un 48%, lo que supone aproximadamente el doble del crecimiento de la renta de los hogares en el mismo periodo, según Sánchez.
El sector inmobiliario español tiene una gran demanda entre quienes compran casas de vacaciones o quieren trasladarse a un país con un clima más cálido.
Estas compras ya están sujetas a una serie de impuestos, cuyo importe depende de la región y de si la transacción se realiza en el mercado primario o secundario. En total, estos impuestos oscilan entre el 7% y el 12%.
Otras medidas propuestas por el Gobierno incluyen la transferencia de más de 3.300 viviendas y unas 200 hectáreas de terreno a una nueva empresa estatal para la construcción de viviendas sociales, una regulación más estricta de los alquileres de temporada, la rehabilitación de edificios vacíos y la concesión de incentivos a los propietarios que alquilen sus viviendas a precios asequibles.