La Inspección Comercial Polaca para la Calidad de los Productos Agrícolas y Alimentarios (IJHARS) ha multado con 1,5 millones de zlotys (unos 380.000 dólares) a una empresa importadora que importó colza técnica y trigo forrajero al mercado polaco y los vendió a varias empresas locales como productos agrícolas alimentarios, según la página web de la agencia.
Se especifica que la inspección comercial controló 3.882 toneladas de colza y descubrió hechos de cambio de la finalidad declarada de uso técnico a uso de consumo y del país de origen declarado de Ucrania a Polonia.
Una decisión similar sobre la empresa importadora en forma de imposición de una multa fue emitida por el envío de 7.679 toneladas de trigo, que también reveló una discrepancia entre la finalidad del producto y su país de origen.
«Los productos agroalimentarios destinados a fines técnicos no suelen producirse, almacenarse ni transportarse de acuerdo con las normas de seguridad exigidas a los productos alimentarios. Tienen precios competitivos porque no están sujetos a las disposiciones de la legislación alimentaria, y las empresas que comercian con ellos no incurren en los costes asociados al cumplimiento de normas de seguridad más estrictas», señala la agencia.
La inspección comercial, basándose en el análisis de la documentación incautada, descubrió que la empresa multada había puesto en el mercado más de 11.500 toneladas de colza y trigo falsificados importados de Ucrania y revendido la mercancía a seis contrapartes de los voivodatos de Pomerania y Lubelskie.
«Independientemente de la sentencia administrativa emitida, el caso también es objeto de un procedimiento penal bajo la supervisión de la fiscalía regional de Rzeszów», subrayó la oficina.
La multa impuesta a IJHARS en Lublin no es un caso aislado, subrayó la Inspección Comercial. En los últimos meses, otras 6 empresas fueron multadas por infracciones similares en el suministro de trigo, cebada, carne de ave y por obstaculizar a los inspectores la inspección de cargamentos procedentes de Ucrania.
Según Przemyslaw Rzodkiewicz, inspector jefe de calidad de productos agrícolas y alimentarios, los inspectores controlaron más de 82.000 envíos en 2023.
«Con el fin de intensificar las actividades para garantizar la calidad adecuada y la imagen positiva de los productos alimenticios en Polonia, hemos creado un grupo especial en IJHARS para combatir el fraude alimentario y pronto lanzaremos una campaña junto con numerosos socios para contrarrestar la desinformación sobre esta categoría de bienes», dijo.
