El pueblo británico acude hoy jueves a las urnas para determinar la nueva composición del Parlamento. Los colegios electorales estarán abiertos de 07:00 a 22:00 hora local (09:00 a 00:00 CET). El Parlamento británico se elige por cinco años y un partido necesita obtener 326 escaños de un total de 650 para lograr la mayoría.
Los primeros resultados preliminares se esperan hacia las 23:30 (01:30 BST), y se espera que se publiquen datos más detallados entre las 03:00 y las 05:00 (05:00 y 07:00 BST). Los medios de comunicación occidentales señalan que suele ser tras la publicación de estos datos actualizados sobre los resultados de la votación cuando el líder del partido perdedor reconoce su derrota.
Se espera que el viernes por la mañana el líder del partido ganador viaje al palacio de Buckingham para informar al rey Carlos III de que está dispuesto a formar gobierno.
Los sondeos preelectorales eran muy desfavorables para los conservadores: según varios medios de comunicación que recopilan sondeos de diversas empresas demoscópicas, los laboristas podrían obtener alrededor del 40% de los votos, los conservadores en torno al 20% y el partido Reform the UK en torno al 16%.
Al mismo tiempo, los expertos de Survation afirmaban estar seguros al 99% de que los laboristas ganarían con un margen enorme. Según su último sondeo, dadas las normas actuales de distribución de votos en las elecciones, el Partido Laborista podría obtener 484 escaños de 650 (alrededor del 75% de los escaños). En este escenario, el Partido Conservador ganaría sólo 64 escaños (alrededor del 10%), lo que podría ser el peor resultado de su historia.
Así, el partido Reform the UK, liderado por Nigel Farage, podría, en circunstancias favorables, superar a los conservadores en las elecciones y convertirse en el segundo partido político más importante del país. El partido de Farage se centra principalmente en la inmigración y la continuación del Brexit.
Al mismo tiempo, se esperan cambios en Escocia e Irlanda del Norte. El Partido Nacional Escocés (SNP), que atraviesa una crisis interna, podría perder algunos escaños en el Parlamento británico en favor de los laboristas. Al mismo tiempo, el partido nacionalista de izquierdas Sinn Fein podría ganar la mayoría de escaños en Irlanda del Norte por primera vez en la historia. El partido se adhiere a la política del abstencionismo, lo que significa que si gana, no ocupará de facto sus escaños.
Los sondeos preelectorales en Gales no pronostican cambios radicales.
Según los votantes británicos, los problemas más importantes del reino son la situación económica (cerca del 52% lo afirma), la situación de la sanidad (50%) y las cuestiones de inmigración y asilo (40%). Al mismo tiempo, los medios de comunicación británicos señalan que, en sus promesas electorales, tanto laboristas como conservadores no prestan suficiente atención a los principales problemas del país.
El líder laborista, Keir Starmer, promete reformar varios sectores, entre ellos el Servicio Nacional de Salud, y subir los impuestos para invertir en ellos. El líder de los conservadores, el Primer Ministro Rishi Sunak, promete bajar los impuestos.
Al mismo tiempo, las posiciones de los dos partidos sobre la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania no difieren mucho: Sunak prometió apoyar a Ucrania «cueste lo que cueste», mientras que Starmer afirmó en repetidas ocasiones que su apoyo a Kiev era «férreo». El manifiesto del Partido Laborista afirma que está dispuesto a trabajar con el gobierno ucraniano para aislar diplomáticamente a Rusia y aumentar la producción industrial. Los laboristas también están dispuestos a trabajar para crear una vía para el ingreso de Ucrania en la OTAN.
Al mismo tiempo, Farage afirmó que Rusia y Ucrania deberían intentar organizar un proceso de negociación recurriendo a mediadores. Criticó la expansión de la OTAN hacia el Este y afirmó que, en su opinión, Ucrania debería actuar en el futuro como Estado tapón entre Rusia y Occidente.
Los problemas políticos para el Partido Conservador comenzaron a finales de 2021, cuando Boris Johnson, entonces primer ministro, dimitió por su participación en las fiestas durante el cierre de COVID-19 y los escándalos que siguieron. Liz Truss asumió el cargo de primera ministra en septiembre de 2022 y fue sustituida por Sunak en octubre. El Partido Conservador lleva unos 14 años en el poder en el Reino Unido.
A finales de mayo, Sunak anunció su intención de celebrar elecciones generales el 4 de julio, una decisión que sorprendió a muchos. El anterior Parlamento se convocó en diciembre de 2019, por lo que la primera ministra tenía hasta diciembre para decidir.
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