Business news from Ukraine

Business news from Ukraine

Dinámica global de la ganadería porcina: retos, crisis y transformaciones en las décadas de 1990 y 2020

Durante las últimas tres décadas, la industria porcina ha seguido siendo uno de los componentes más importantes de la producción agrícola mundial. Ha desempeñado un papel clave en el suministro de proteínas animales a la población, ha configurado los flujos de exportación en Asia y Europa y, al mismo tiempo, ha seguido siendo vulnerable a los riesgos epidemiológicos mundiales. Los analistas de Experts Club han estudiado los cambios en la cabaña porcina mundial durante el período comprendido entre 1990 y 2023.

«La cría de cerdos es un sector en el que la economía está estrechamente entrelazada con los riesgos biológicos. Es extremadamente rentable en condiciones de estabilidad, pero se ve inmediatamente afectada por cualquier alteración en la cadena veterinaria o logística», señaló Maxim Urakin, doctor en Economía y fundador del centro de información y análisis Experts Club.

A principios de la década de 1990, la cabaña porcina mundial crecía con paso firme, especialmente en China, que se convirtió en el mayor productor y consumidor de carne de cerdo. La producción industrial masiva, la urbanización y la alta demanda de carne en la región de Asia-Pacífico estimularon la expansión de la capacidad. A mediados de la década de 2010, el sector se encontraba en su apogeo: en algunos años, el número de cerdos en el mundo superaba los mil millones de cabezas. Esta dinámica reflejaba la exitosa comercialización del sector en China, Vietnam, Brasil, Estados Unidos, Alemania y España.

Sin embargo, después de 2018, la industria porcina mundial se enfrentó a uno de los mayores retos de las últimas décadas: la pandemia de peste porcina africana (PPA). La epizootia, que comenzó en China, se extendió a decenas de países y provocó una reducción masiva del ganado. Solo en China se estima que se sacrificaron más de 100 millones de cerdos. Esto provocó una escasez de carne en el mercado mundial, un aumento de los precios, una crisis en las cadenas de suministro de piensos y una reorientación del comercio internacional.

«Tras el impacto de la PPA, China comenzó a reformar activamente la estructura de la ganadería porcina, pasando de pequeñas explotaciones agrícolas a grandes complejos bioseguros. Esto también afectó al mercado mundial, ya que la demanda de carne segura y controlada aumentó drásticamente», explicó Urakín.

Europa, por su parte, se vio sometida a la presión de la legislación medioambiental y a las crecientes exigencias en materia de cría de animales. En los Países Bajos, Dinamarca y Alemania se observó una reducción del sector no solo por las enfermedades, sino también por la decisión política de reducir las emisiones de metano y nitratos. En América del Norte, la situación se mantuvo estable, aunque bajo la influencia de las guerras arancelarias, especialmente en las relaciones entre Estados Unidos y China.

A día de hoy, la ganadería porcina mundial se ha recuperado parcialmente, pero sigue en fase de reestructuración. China está recuperando gradualmente su cabaña, pero sobre nuevas bases, con un estricto control de la bioseguridad, la genética y la inversión en innovación. Al mismo tiempo, cada vez más países invierten en proteínas alternativas, como la carne cultivada y los sustitutos vegetales del cerdo, lo que supone un riesgo a largo plazo para la industria tradicional.

«El futuro de la cría de cerdos es una simbiosis entre biotecnología, gestión sostenible y fiabilidad veterinaria. Quien no sea capaz de adaptarse, perderá el mercado», resumió Maxim Urakin.

Encontrará un análisis detallado de la situación del mercado porcino y una visualización de las tendencias mundiales en un vídeo especial en el canal de YouTube Experts Club.

, , , ,