En el foro «Reconstrucción de Ucrania: seguridad, oportunidades, inversiones», celebrado en Bucarest, los participantes en la mesa redonda dedicada al papel del sector privado en la reconstrucción de Ucrania destacaron que la atracción de capital privado es fundamental para la realización de proyectos a gran escala, pero que su participación es imposible sin mecanismos eficaces de financiación, seguros y reducción de los riesgos de inversión.
La mesa redonda «El sector privado: un actor clave en la reconstrucción de Ucrania. Instrumentos de financiación y seguros» fue moderada por Victor Srayer, socio director de Otto Broker (Rumanía). A la discusión se unieron Vladimir Tsabal, secretario del Comité del Presupuesto de la Asamblea Legislativa de Ucrania, y Susan E. Walton, directora general de BCR – Romanian Commercial Bank, y asesora sénior de nuevos mercados, riesgos globales y sostenibilidad (EE. UU.), el director general de BCR – Romanian Commercial Bank, Sergiu Manea, la directora de relaciones jurídicas y externas de Vodafone Romania, Alexandra Olaru, y el director regional de JBIC para EMEA, residente ejecutivo del Banco Japonés de Cooperación Internacional, Takayuki Sato.
Los participantes señalaron que el sector privado, tanto ucraniano como extranjero, se enfrenta a un doble desafío. Las empresas ucranianas tienen un acceso limitado a la financiación mediante deuda debido a los altos tipos de interés, los riesgos bélicos y las restricciones del mercado de capitales interno. Los inversores extranjeros, por su parte, se ven obligados a tener en cuenta los riesgos políticos y bélicos, así como las particularidades normativas del funcionamiento en Ucrania.
Las principales soluciones mencionadas fueron el uso de instrumentos de financiación mixta (blended), la participación de organizaciones financieras internacionales para cubrir parte de los riesgos, así como la creación por parte del Estado y sus socios de un marco garantizado que haga que los proyectos sean «bancables» para las estructuras comerciales. «Para que el capital privado se incorpore a la reconstrucción, el inversor debe ver claramente qué riesgos asumen el Estado y las instituciones financieras internacionales y cuáles asume él mismo. Sin esto, los proyectos o no se ponen en marcha o se quedan en el nivel de conceptos», señaló Manea.
Se prestó especial atención al papel de los seguros contra riesgos políticos y militares, así como a la importancia de la transparencia de la información y de las redes de socios locales. Según los ponentes, para que los proyectos se lleven a cabo con éxito, es necesaria una coordinación estratégica entre las estructuras estatales, los donantes y las empresas privadas, en particular en lo que respecta a la selección de proyectos prioritarios, la estructuración de acuerdos y el seguimiento de su ejecución.
Los participantes en la mesa redonda también subrayaron que la reconstrucción es imposible sin una infraestructura digital y energética fiable. La experiencia de los países vecinos que han llevado a cabo programas de infraestructura a gran escala puede utilizarse para aplicar soluciones prácticas en Ucrania. «El capital privado, combinado con el apoyo estatal y una gobernanza de calidad, puede acelerar considerablemente la recuperación posguerra. La tarea del Estado es crear unas reglas del juego predecibles y un entorno institucional que lo permita», concluyó Walton.
Al término del debate, los participantes llegaron a la conclusión de que el potencial del sector privado en la reconstrucción de Ucrania es considerable, pero que su realización depende de la disponibilidad de instrumentos financieros, mecanismos eficaces de protección de seguros y acciones coordinadas entre los actores públicos y privados.
El foro «Rebuilding Ukraine: Security, Opportunities, Investments» se celebra los días 11 y 12 de diciembre en Bucarest bajo los auspicios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumanía y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, y está organizado por el New Strategy Center. Según los organizadores, durante dos días están previstas más de 30 mesas redondas y sesiones paralelas con la participación de representantes de gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado, instituciones financieras y expertos de Europa, América del Norte y Asia. Los temas de los paneles abarcan cuestiones de seguridad y defensa, infraestructura, financiación e inversiones, energía verde, digitalización, capital humano y cooperación transfronteriza.
Bucarest. En el foro «Reconstrucción de Ucrania: seguridad, oportunidades, inversiones», durante una mesa redonda, expertos del sector empresarial y financiero afirmaron que, por el momento, solo un número limitado de empresas rumanas están preparadas para participar en proyectos a gran escala para la reconstrucción de Ucrania, mientras que el acceso a instrumentos financieros y mecanismos de distribución de riesgos sigue siendo una condición previa fundamental para su participación más activa.
La mesa redonda fue moderada por Cristina Chiriac, presidenta de la Confederación Nacional de la Mujer Empresaria de Rumanía (CONAF). Participaron en el debate Teodora Preotias, directora de administración de fondos europeos del Banco de Inversión y Desarrollo de Rumanía; Mihai Daraban, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Rumanía, y Viorel Manole, director ejecutivo de la Asociación de la Industria de Defensa de Rumanía (PATROMIL).
Los participantes señalaron que el mercado de proyectos de reconstrucción de Ucrania está estructurado en gran medida por instituciones financieras internacionales que imponen requisitos estrictos en materia de gobernanza corporativa, cumplimiento normativo y gestión de riesgos. Según ellos, una gran parte de las empresas rumanas no tienen la capacidad operativa suficiente para actuar como contratistas principales y se ven obligadas a limitarse al papel de subcontratistas en las cadenas de suministro.
«Para participar en grandes proyectos se necesita acceso a líneas de crédito, garantías y mecanismos de distribución de riesgos, que en su mayoría son administrados por instituciones financieras internacionales. Sin ello, muchas de nuestras empresas simplemente no pueden acceder directamente a este tipo de contratos», señaló Preotasa durante el debate.
Los expertos destacaron la necesidad de crear una plataforma informativa oficial rumano-ucraniana que consolide los datos sobre las licitaciones disponibles, los requisitos de los donantes y las oportunidades de participación de las empresas. También pidieron que se desarrollara una estrategia nacional de apoyo a las empresas que operan o planean operar en el mercado ucraniano en condiciones de mayor riesgo político y de seguridad, incluyendo instrumentos de garantía estatal y seguro de inversiones.
Una parte del debate se centró en la posibilidad de ubicar parte de la capacidad de producción estratégica en Rumanía u otros países vecinos seguros para garantizar la continuidad de la producción y la logística. Según Manole, este enfoque podría reforzar la contribución de la industria nacional a la reconstrucción de Ucrania y, al mismo tiempo, minimizar los riesgos de seguridad para los inversores. Anteriormente, ya había destacado públicamente el potencial de ubicar la producción de defensa ucraniana en Rumanía como elemento de la cooperación bilateral.
Tras el debate, los participantes llegaron a la conclusión de que el potencial de las empresas rumanas en los proyectos de reconstrucción de Ucrania es considerable, pero su realización depende de la coordinación de las acciones de las instituciones estatales, la disponibilidad de instrumentos financieros y la estrecha cooperación con socios internacionales y organizaciones financieras.
El foro «Rebuilding Ukraine: Security, Opportunities, Investments» se celebra los días 11 y 12 de diciembre en Bucarest bajo los auspicios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumanía y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, y está organizado por el New Strategy Center. Según los organizadores, durante dos días están previstas más de 30 mesas redondas y sesiones paralelas con la participación de representantes de gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado, instituciones financieras y expertos de Europa, América del Norte y Asia. Los temas de los paneles abarcan cuestiones de seguridad y defensa, infraestructura, financiación e inversiones, energía verde, digitalización, capital humano y cooperación transfronteriza.
El refuerzo de la infraestructura en la nube y la ciberseguridad es una de las áreas clave para fortalecer el «escudo digital» de Ucrania en el contexto de la guerra en curso, según afirmaron los participantes en la mesa redonda «Rebuilding Smarter: Cloud Infrastructure and Cyber Security for a Strong Ukraine’s Digital Shield» (Reconstruir de forma más inteligente: infraestructura en la nube y ciberseguridad para un escudo digital fuerte en Ucrania) en el foro «Rebuilding Ukraine: Security, Opportunities, Investments» (Reconstruir Ucrania: seguridad, oportunidades, inversiones) celebrado en Bucarest.
El panel fue moderado por Daniel Ionita, experto asociado sénior del New Strategy Center (Rumanía). Participaron en el debate el asesor en materia de IA e innovación del centro de datos «PARKOVY», el ex viceministro de Defensa de Ucrania para el desarrollo digital, Oleg Haiduk, el director técnico de Kyivstar, Vladimir Luchenko, el asesor principal en materia de ciberseguridad de la Misión de la UE para la reforma del sector de la seguridad civil en Ucrania (EUAM Ucrania), y la codirectora de tecnología, medios y comunicaciones en CMS Cameron McKenna LLC, Olga Belyakova.
Según los ponentes, inmediatamente después del inicio de la invasión a gran escala de la Federación de Rusia en febrero de 2022, Ucrania trasladó masivos conjuntos de datos a centros de datos en el territorio de la UE. Ya en 2023, la estrategia se transformó hacia la creación de centros de datos nacionales soberanos con soporte para soluciones transfronterizas de copia de seguridad. Esta transición fue posible gracias a los rápidos cambios legislativos que, a finales de año, proporcionaron un marco normativo funcional para la prestación de servicios en la nube.
En el ámbito de la ciberseguridad, las medidas clave, según la valoración de los participantes en la mesa redonda, son el uso generalizado de soluciones VPN, la introducción de la gestión centralizada del acceso (PAM), la aplicación de la autenticación multifactorial y la integración de soluciones de clase WAF para proteger los recursos web. «No se trata solo de medios técnicos, sino de construir una arquitectura de confianza integral, desde el usuario hasta los registros estatales y la infraestructura crítica», señaló Haiduk.
Los expertos subrayaron que la ciberresiliencia de Ucrania debe construirse en un formato transfronterizo, mediante la integración de la infraestructura digital crítica en los sistemas de seguridad de la OTAN y la UE, protocolos comunes de respuesta a incidentes e intercambio de datos sobre amenazas. «Cuanto más integrada esté la infraestructura digital ucraniana en el ecosistema de seguridad euroatlántico, más difícil será aislarla o paralizarla como consecuencia de ciberataques», subrayó Belyakova.
Tras el debate, los participantes llegaron a la conclusión de que el desarrollo de centros de datos nacionales, la expansión de los servicios en la nube y la sincronización de las normas de ciberseguridad con la OTAN y la UE son condiciones necesarias no solo para la seguridad del sector público, sino también para el funcionamiento estable de las empresas y la ejecución de proyectos de reconstrucción.
El foro «Rebuilding Ukraine: Security, Opportunities, Investments» se celebra los días 11 y 12 de diciembre en Bucarest bajo los auspicios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumanía y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, y está organizado por el New Strategy Center. Según los organizadores, durante dos días están previstas más de 30 mesas redondas y sesiones paralelas con la participación de representantes de gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado, instituciones financieras y expertos de Europa, América del Norte y Asia. Los temas de los paneles abarcan cuestiones de seguridad y defensa, infraestructura, financiación e inversiones, energía verde, digitalización, capital humano y cooperación transfronteriza.
Bucarest, escudo digital, infraestructura en la nube, Integración, OTAN, UE
El uso masivo de sistemas no tripulados en la guerra de Rusia contra Ucrania no solo supone una evolución tecnológica, sino también un cambio profundo en la lógica de la guerra, para el que la mayoría de los países europeos aún no están preparados, según afirmaron los participantes en la mesa redonda «La guerra con drones entre Rusia y Ucrania: innovación en primera línea y más allá. ¿Qué podemos aprender para nuestra propia defensa?», en el foro sobre la reconstrucción de Ucrania celebrado en Bucarest.
La mesa redonda VIa fue moderada por Greg Melcher, director operativo del New Generation Warfare Centre (EE. UU.). Participaron en el debate el experto en desarrollo de UAV para aplicaciones militares Andriy Sirko-Galushchenko, el director internacional de la división de aeronaves de despegue y aterrizaje vertical de Boeing, Terry Jamison, el director de comunicaciones públicas de GTX, Mustafa Nayem, el ex primer ministro de Rumanía, general retirado Nicolae Ciucă, y el subjefe del Estado Mayor para Operaciones y Entrenamiento, teniente general Julian Berdila.
Según los ponentes, lo que hasta hace poco se consideraba un «horizonte tecnológico lejano» se ha convertido ya en una realidad operativa cotidiana. El desarrollo de sistemas no tripulados, arquitecturas abiertas y la rápida integración de nuevas capacidades indican que «el futuro de la guerra» ha llegado mucho antes de lo que esperaban muchos actores occidentales. La experiencia de combate de Ucrania ha demostrado que los ciclos acelerados de innovación conducen a una transformación estructural de la planificación de las operaciones aéreas, terrestres e interarmas.
Los participantes destacaron que el uso combinado de plataformas tripuladas y no tripuladas, así como la interoperabilidad técnica inmediata entre ellas, se están convirtiendo en un requisito básico para la adaptación de las fuerzas armadas modernas. Los drones ya se utilizan de forma sistemática para el reconocimiento, los ataques de alta precisión, la logística, el minado y desminado, el ajuste del fuego de artillería y el apoyo a operaciones especiales. Los ataques masivos y coordinados contra infraestructuras críticas han demostrado las limitaciones de la defensa puramente reactiva y han puesto de relieve la necesidad de neutralizar las amenazas «en su origen».
Paralelamente, se están desarrollando rápidamente sistemas de contramedidas contra drones, que combinan los medios existentes de vigilancia y guerra electrónica con nuevas soluciones para contrarrestar un gran número de objetivos pequeños y de baja altitud. «Ya no se trata de una herramienta episódica, sino de una capa completa del campo de batalla moderno, que requiere una doctrina, fuerzas y medios separados», señaló Berdila.
En el debate se hizo especial hincapié en la vulnerabilidad de Europa ante las formas híbridas de agresión. Según los expertos, las evaluaciones tradicionales de las amenazas no se ajustan a la realidad, en la que el enemigo actúa principalmente con métodos asimétricos, dispersos y difíciles de atribuir. Los incidentes con la aparición de drones desconocidos cerca de infraestructuras críticas en diferentes países de Europa, según ellos, ponen de manifiesto la brecha entre la percepción de la sociedad, el nivel de preparación de las instituciones y la naturaleza real de los riesgos.
Tras el debate, los participantes llegaron a la conclusión de que la guerra con drones no es solo una cuestión técnica, sino también un reto para la capacidad institucional y la planificación de la defensa. La adaptación al nuevo entorno operativo requiere instituciones flexibles, ciclos de innovación cortos, inversiones coordinadas y una doctrina capaz de integrar rápidamente las lecciones aprendidas de la experiencia ucraniana. La guerra moderna, subrayaron, se ha convertido en un espacio en el que la velocidad de adaptación, la integración de sistemas y la preparación simultánea para acciones ofensivas y defensivas son elementos clave de la estabilidad estratégica.
El foro «Rebuilding Ukraine: Security, Opportunities, Investments» se celebra los días 11 y 12 de diciembre en Bucarest bajo los auspicios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumanía y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, y está organizado por el New Strategy Center. Según los organizadores, durante dos días están previstas más de 30 mesas redondas y sesiones paralelas con la participación de representantes de gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado, instituciones financieras y expertos de Europa, América del Norte y Asia. Los temas de los paneles abarcan cuestiones de seguridad y defensa, infraestructura, financiación e inversiones, energía verde, digitalización, capital humano y cooperación transfronteriza.
En el foro «Reconstrucción de Ucrania: seguridad, oportunidades, inversiones» celebrado en Bucarest, durante uno de los paneles de debate, representantes de Rumanía, la República de Moldavia y Ucrania anunciaron su intención de profundizar la cooperación regional en materia de infraestructuras en el marco del «triángulo estratégico de comunicaciones» para apoyar la reconstrucción de Ucrania y reforzar la estabilidad de la región.
El panel fue moderado por el director general del centro de análisis New Strategy Center, George Scutaru. Participaron en él el viceprimer ministro y ministro de Infraestructuras y Desarrollo Regional de la República de Moldavia, Vladimir Bolea; el enviado especial para la reconstrucción de Ucrania y jefe de la oficina del primer ministro de Rumanía, Mihai Iurca; la primera vicepresidenta del Comité de Transporte e Infraestructuras del Parlamento de Ucrania, Yulia Sirko; el secretario de Estado del Ministerio de Infraestructuras de Rumanía, Ionel Scrieşteanu; el viceministro de Comunidades, Territorios e Infraestructuras de Ucrania, Serhiy Derkach (en formato de videoconferencia), y la directora general de Leviatan Group, Cătălin Podaru.
El debate se centró en la importancia estratégica de la regionalización de los proyectos de infraestructura entre los tres países y el desarrollo de corredores logísticos que garanticen no solo la movilidad económica y demográfica, sino también, en condiciones de guerra continua, la movilidad militar. Los participantes subrayaron que la conectividad en materia de transporte y energía se considera un instrumento para armonizar las políticas de los gobiernos, así como una plataforma para involucrar al sector privado en la reconstrucción de Ucrania.
«La logística se está convirtiendo en un elemento clave para la seguridad y el desarrollo: desde los puertos y el ferrocarril hasta la infraestructura fronteriza, todo ello debe funcionar como una red única entre Rumanía, Moldavia y Ucrania», señaló Skutaru durante el debate. Destacó que la coordinación de las inversiones y los proyectos dentro del «triángulo estratégico de conexiones» es una condición necesaria para aumentar la capacidad de los corredores utilizados para el comercio, el tránsito y la ayuda militar.
Los representantes de Ucrania y Moldavia subrayaron que la reconstrucción de Ucrania no es posible sin la participación activa del sector privado y la implicación de empresas internacionales en proyectos conjuntos. «Ucrania está abierta a la colaboración y necesitamos tanto recursos financieros como soluciones tecnológicas que puedan aportar los socios regionales y globales. Los proyectos conjuntos de infraestructura fortalecen no solo la economía, sino también la estabilidad de toda la región», subrayó el viceministro Serhiy Derkach.
Al término del debate, los participantes señalaron la dinámica positiva en el fortalecimiento de la conectividad entre los tres países, en particular en lo que respecta a la modernización de los corredores de transporte y la infraestructura portuaria y fronteriza. Llegaron a la conclusión de que el progreso futuro dependerá de la coordinación de las acciones de los gobiernos, el uso eficaz de los instrumentos financieros y la estrecha cooperación con los socios internacionales para mejorar la resiliencia colectiva y el bienestar de la región.
El foro «Reconstruir Ucrania: Seguridad, Oportunidades, Inversiones» se celebra los días 11 y 12 de diciembre en Bucarest bajo los auspicios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumanía y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, y está organizado por el New Strategy Center. Según los organizadores, durante los dos días están previstas más de 30 mesas redondas y sesiones paralelas con la participación de representantes de gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado, instituciones financieras y expertos de Europa, América del Norte y Asia. Los temas de los paneles abarcan cuestiones de seguridad y defensa, infraestructura, financiación e inversiones, energía verde, digitalización, capital humano y cooperación transfronteriza.
Los participantes en la mesa redonda «Retos del mercado laboral ucraniano. Movilización del capital humano para una reconstrucción sostenible», celebrada en el marco del foro sobre la reconstrucción de Ucrania en Bucarest, llegaron a la conclusión de que, para una recuperación económica sostenible, el país necesita una política doble: crear las condiciones para el retorno de quienes lo deseen y, al mismo tiempo, apoyar a la diáspora activa como recurso para la inversión y la transferencia de experiencia.
El panel fue moderado por Adam Eberhart, subdirector del Centro de Estudios de Europa Oriental de la Universidad de Varsovia (SEW UW). Participaron en el debate Svitlana Kovalchuk, directora ejecutiva de la «Estrategia Europea de Yalta» (YES) Bogdan Zawadewicz, director de la oficina de análisis de riesgos geopolíticos del banco BGK (Polonia) Bogdan Zavadetchik, presidente de la Fundación Benéfica «Recursos e Iniciativas Públicas» en la región de Chernivtsi; Olena Tanasychuk, representante de la diáspora ucraniana en Gran Bretaña en Ealing Community & Voluntary Service (ECVS); Anya Abdulakh, y el director de la oficina de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) en Ucrania, Osamu Hattori.
Según las encuestas a las que se refirieron los participantes, la mayoría de los refugiados ucranianos solo se plantean regresar si hay garantías fiables de seguridad y una situación económica estable. Al mismo tiempo, las estadísticas muestran que, tras dos o tres años en el extranjero, la probabilidad de regresar disminuye drásticamente debido a la mayor integración de las personas en los países de acogida, en particular gracias al empleo, la educación de los hijos y el acceso a los servicios sociales. «Cuanto más tiempo permanecen las personas en el extranjero, más se desplazan sus centros de vida y más difícil resulta convencerlas de que empiecen de cero en su país», señaló Eberhart.
Por otra parte, los expertos señalaron que la posible apertura de las fronteras podría provocar una nueva ola de emigración, especialmente entre los hombres en edad de ser reclutados, que actualmente tienen restringida la salida del país debido a las normas de movilización. En este contexto, los participantes destacaron la necesidad de una política que, por un lado, cree las condiciones para el retorno —a través de la seguridad, el empleo, la vivienda y el acceso a los servicios— y, por otro, mantenga una diáspora fuerte y organizada.
Tras el debate, se subrayó que la diáspora ucraniana puede seguir siendo un recurso importante para el desarrollo del país, incluso sin regresar físicamente, a través de inversiones, redes profesionales, proyectos educativos y de expertos. «La cuestión no es solo cuántas personas regresarán, sino cuántas de ellas, independientemente de dónde vivan, seguirán siendo agentes del desarrollo de Ucrania», resumió Kovalchuk. Los participantes coincidieron en que una política coordinada en materia de capital humano debe ser uno de los elementos clave de la estrategia de reconstrucción de Ucrania después de la guerra.
El foro «Rebuilding Ukraine: Security, Opportunities, Investments» se celebra los días 11 y 12 de diciembre en Bucarest bajo los auspicios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumanía y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, y está organizado por el New Strategy Center. Según los organizadores, durante dos días están previstas más de 30 mesas redondas y sesiones paralelas con la participación de representantes de gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado, instituciones financieras y expertos de Europa, América del Norte y Asia. Los temas de los paneles abarcan cuestiones de seguridad y defensa, infraestructura, financiación e inversiones, energía verde, digitalización, capital humano y cooperación transfronteriza.