Se ha declarado un brote de fiebre aftosa en Hungría, lo que ha provocado la adopción de medidas de emergencia en varios países. Las autoridades británicas, rusas y ucranianas ya han anunciado restricciones a las importaciones de animales y productos de origen animal procedentes de Hungría para evitar la propagación del peligroso virus.
Hoy, Ucrania ha impuesto la prohibición de importar animales sensibles al virus de la fiebre aftosa, así como materias primas y productos animales procedentes de tales animales. El Servicio Estatal de Ucrania para la Seguridad Alimentaria y la Protección de los Consumidores (SSUFSCP) explicó que las medidas se tomaron para evitar la introducción del virus en el país. Según el organismo, la fuente de infección pueden ser no sólo los animales infectados, sino también los que se encuentran en periodo de incubación. Además, el virus se transmite a través de productos obtenidos de animales infectados.
Las autoridades competentes de cada país siguen vigilando la situación epizoótica y están dispuestas a introducir medidas adicionales en caso necesario.
La fiebre aftosa es una enfermedad vírica muy contagiosa que afecta a animales de granja como bovinos, porcinos, ovinos y caprinos. Se caracteriza por la aparición de llagas y ampollas en la boca, las pezuñas y las ubres de los animales, acompañadas de fiebre y una fuerte disminución de la productividad.
La enfermedad se propaga por gotitas en el aire, a través del pienso, el agua, la ropa y el equipo, y también puede transmitirse a través de productos animales. Aunque la fiebre aftosa rara vez se transmite a los humanos, causa importantes daños a la agricultura, provocando pérdidas masivas de ganado, estrictas medidas de cuarentena y graves pérdidas económicas. Debido a la alta contagiosidad de la enfermedad, los servicios veterinarios internacionales vigilan de cerca los brotes y toman medidas estrictas para evitar su propagación.
El ministro húngaro de Asuntos Exteriores, Péter Szijjártó, y la ministra serbia de Energía, Dubravka Djedovic-Handanović, acordaron el miércoles intensificar la política de inversiones en el sector de la seguridad energética y acelerar la construcción del primer oleoducto entre ambos países, informó el ministro húngaro de Asuntos Exteriores.
«Hemos acordado ampliar las inversiones conjuntas en energía y seguridad energética, incluida la construcción del primer oleoducto de interconexión», escribió Szijjártó en Facebook (Meta Platforms Inc.).
Además, Szijjártó y Djedovic-Handanovic acordaron aumentar la financiación de una «nueva línea eléctrica que conecte las redes de ambos países».
«Para nuestro país, Serbia es un socio estratégico, sin Serbia no habrá seguridad energética para Hungría, y viceversa», añadió el Ministro de Asuntos Exteriores húngaro.
Según se ha informado, está previsto que la construcción del oleoducto entre Hungría y Serbia finalice en 2026. El nuevo ramal estará conectado al oleoducto de Druzhba y permitirá a Serbia diversificar sus suministros de petróleo y no depender de Croacia.