Estados Unidos aplaza por última vez las sanciones contra la petrolera serbia NIS: la empresa clave puede estar en peligro
Por quinta y última vez, Estados Unidos ha aplazado la imposición de sanciones contra la petrolera serbia Naftna Industrija Srbije (NIS), controlada por la rusa Gazprom. Según Reuters, el nuevo plazo de la exención de la lista de sanciones se ha ampliado hasta finales de agosto. No está prevista ninguna prórroga posterior.
La ministra serbia de Energía, Dubravka Jedovic Handanovic, señaló que Belgrado se ha comprometido a mantener estable el suministro de petróleo y calificó de «prioritaria la exclusión de los NEI de las sanciones de la OFAC». Según ella, el diálogo entre Estados Unidos y Rusia sigue siendo una condición importante para ello.
NIS es una empresa de importancia estratégica para la economía serbia. Explota la única refinería de petróleo del país en Pancevo (cerca de Belgrado), así como la mayor red de gasolineras e infraestructura logística del sector de los combustibles.
Estructura de propiedad:
– El 44,9% de las acciones de NIS son propiedad de Gazprom Neft (Rusia),
– 11,3% – a Gazprom,
– 29,9% – al Gobierno serbio,
– el resto pertenece a inversores minoritarios.
Fue el control ruso de la mayoría de las acciones lo que provocó que NIS fuera sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Inicialmente, la empresa debía quedar completamente bloqueada en enero de 2025, pero desde entonces ha recibido cuatro licencias temporales para seguir operando.
En julio de 2025, NIS solicitó una licencia temporal por quinta vez y la recibió por un mes, hasta finales de agosto. Durante este periodo, se volvió a recordar a Gazprom Neft la obligación de retirarse del accionariado de la empresa serbia.
Según los analistas, si las sanciones se imponen en su totalidad, podrían desestabilizar el mercado de combustibles en Serbia, crear trastornos logísticos y provocar una subida de los precios del petróleo.
Una alternativa podría ser un traspaso del control de los accionistas rusos a inversores europeos o de Oriente Medio; sin embargo, aún no se han confirmado oficialmente las negociaciones al respecto.
NIS ocupa una posición de liderazgo en el mercado de productos petrolíferos en Serbia y está desarrollando activamente sus operaciones en Rumanía, Bulgaria y Bosnia y Herzegovina. La empresa también participa en la exploración y producción de petróleo y gas, la producción de lubricantes y la generación de electricidad.
Fuente: https://t.me/relocationrs/1228
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha publicado una previsión a largo plazo hasta 2050, según la cual el petróleo y el gas natural seguirán siendo las principales fuentes de energía, ocupando más de la mitad del mix energético mundial. Esto confirma la importancia de los hidrocarburos en la economía mundial y el carácter estratégico de la política energética.
Previsión de la demanda de petróleo y gas
Los principales factores son
Contradicciones con otras previsiones
Estas perspectivas indican que el petróleo y el gas mantendrán su protagonismo durante al menos los próximos 25 años. Y aunque las energías renovables están ganando impulso rápidamente, la transición para abandonar el sistema energético tradicional debe ser suave y gradual, teniendo en cuenta los factores económicos y sociales reales.
Los precios del petróleo aceleraron su subida durante la jornada del jueves, mientras los inversores siguen atentos al conflicto entre Irán e Israel, temiendo que se produzcan interrupciones en el suministro si se recrudece.
El precio de los futuros de agosto del Brent en la bolsa ICE Futures de Londres, según datos de las 13:53, sube 0,63 dólares (0,82 %), hasta 77,33 dólares por barril.
Los contratos de petróleo WTI para julio en las subastas electrónicas de la Bolsa de Materias Primas de Nueva York (NYMEX) suben 1,07 dólares (1,42 %), hasta 76,21 dólares por barril.
La situación en Oriente Medio sigue siendo el centro de atención. Lo que más preocupa a los inversores es la amenaza de restricciones a la navegación en el estrecho de Ormuz, lo que podría provocar importantes interrupciones en el suministro de petróleo. La falta de claridad sobre los planes de Estados Unidos respecto a su participación en el conflicto entre Irán e Israel está afectando negativamente al estado de ánimo de los participantes en el mercado.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, declaró el miércoles que aún no ha tomado una decisión definitiva sobre cómo resolver el problema iraní. Reiteró que no descarta la reanudación de las negociaciones con Teherán. Al mismo tiempo, Trump señaló que el resultado debe ser la garantía de que Teherán no tendrá armas nucleares.
La imprevisibilidad, característica de la política exterior de Trump, «provoca nerviosismo en un mercado que espera señales más claras que puedan influir en el suministro mundial de petróleo y en la estabilidad regional», señaló la analista de la empresa de corretaje Phillip Nova, Priyanka Sachdeva.
La analista de RBC Capital Markets, Helima Croft, cree que la amenaza de graves interrupciones en el suministro aumentará si Irán siente una amenaza real para su existencia. En su opinión, la entrada de Estados Unidos en el conflicto podría provocar ataques directos contra petroleros y la infraestructura energética.
Mientras tanto, según datos publicados ayer por el Departamento de Energía de EE. UU., las reservas comerciales de petróleo del país se redujeron la semana pasada en 11,473 millones de barriles, lo que supone una caída récord desde junio del año pasado. Los expertos esperaban una disminución de 2,3 millones de barriles, según Trading Economics.
Las reservas de gasolina aumentaron en 209 000 barriles y las de destilados, en 514 000 barriles. Las reservas en la terminal de Cushing, donde se almacena el petróleo que se negocia en la Bolsa de Materias Primas de Nueva York (NYMEX), se redujeron en 995 000 barriles.