La producción de armas ucranianas se organizará en Lituania, se llegó a un acuerdo en este sentido en una reunión entre los ministros de Defensa de los dos países, informó el martes el servicio de prensa del Ministerio de Defensa de Lituania.
«Durante una reunión bilateral entre el ministro lituano de Defensa Nacional, Dovilė Šakalena, y el ministro ucraniano de Defensa, Denys Shmyhal, se firmó un protocolo de intenciones sobre la producción de armas ucranianas en Lituania, y se discutieron los tipos de armas que se producirán y los pasos a seguir», dijo el ministerio en un comunicado en su página web.
El documento «prevé la producción conjunta de productos de la industria de defensa, la transferencia de tecnología, el desarrollo de proyectos y la localización de la producción en Lituania».
«Esto allanará el camino para una asociación a largo plazo, el fortalecimiento de la seguridad colectiva europea y la creación de cadenas de suministro sostenibles», dijo el Ministerio de Defensa de Lituania.
Según Šakalena, Lituania mantiene su firme compromiso de seguir apoyando a Ucrania. Según el ministro, «en los próximos años, está previsto destinar más de 200 millones de euros para apoyar a Ucrania en proyectos de armamento, sistemas antimisiles, desminado, rehabilitación, formación y apoyo a la industria de defensa de Ucrania.» En Kiev, el Ministro de Defensa lituano también anunció que Lituania tiene la intención de aportar hasta 30 millones de euros a la iniciativa PURL (Prioritised Ukraine Requirements List).
El ministro también se reunió con la cúpula de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania y con expertos en defensa aérea para debatir los retos, la experiencia y las innovaciones en defensa aérea.
«Discutimos las últimas decisiones de Ucrania en respuesta al cambiante entorno de la amenaza aérea y las innovaciones tecnológicas. Quiero garantizar la cooperación más eficaz para reforzar nuestra defensa aérea y responder a los cambios en las tecnologías y métodos utilizados por Rusia. Hemos acordado celebrar consultas periódicas entre expertos para aplicar la experiencia práctica al refuerzo de nuestras defensas aéreas», declaró Shakalene.
Según ella, «es extremadamente importante reforzar la vigilancia del espacio aéreo para detectar lo antes posible los drones rusos que se dirijan a Bielorrusia y violen posteriormente el espacio aéreo lituano. Con este fin, hemos acordado intercambiar información entre representantes de nuestras fuerzas aéreas.»
Por el momento, Dinamarca y Alemania han aceptado participar en el nuevo formato de suministro de armas a Kiev propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump, mientras que Francia, Italia, la República Checa y Hungría se han negado, según informaron el miércoles los medios occidentales.
Además, la agencia Bloomberg señaló el miércoles que Europa siente cada vez más la necesidad de poner fin a su dependencia de las armas estadounidenses.
«Europa depende en gran medida de la industria de defensa de EE. UU. Sin embargo, debido a los aranceles comerciales, la actitud del presidente Trump hacia la OTAN y su falta de voluntad para asumir la defensa de los países de la alianza, los países europeos darán prioridad a las inversiones en sus propios complejos de defensa», dijeron los interlocutores de la agencia.
Según el portal europeo Politico, Francia se ha negado a participar en la compra de armas estadounidenses para Ucrania. Los interlocutores de la publicación informaron que, en su lugar, el Gobierno del país tiene la intención de centrarse en aumentar su propio presupuesto de defensa, que el presidente de la República, Emmanuel Macron, prometió el pasado fin de semana aumentar casi al doble para 2027 en comparación con el presupuesto de 2017.
Además, París quiere apoyar a los fabricantes europeos que anteriormente también suministraban a Ucrania sistemas antiaéreos y otras armas.
Italia tampoco tiene intención de comprar armas a Estados Unidos para suministrarlas a Ucrania, pero seguirá prestando ayuda militar a Kiev. Representantes anónimos del Ministerio de Defensa declararon al periódico La Stampa que en el ministerio nunca se ha hablado de la compra de armas estadounidenses para Kiev.
Además, el periódico señala que Italia no dispone de fondos para llevar a cabo operaciones de este tipo. Según los interlocutores del periódico, este problema es tan acuciante que la única compra en Estados Unidos que Italia tiene prevista para los próximos diez años es la adquisición de un lote de cazas F-35 para sus propias necesidades.
El Gobierno checo, por su parte, ha declarado que la ayuda militar a Kiev continuará, pero mediante la participación en otras iniciativas y la compra a fabricantes checos, no estadounidenses.
El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, ha anunciado que Budapest no tiene intención de participar en la compra de armas estadounidenses para Ucrania.
Por el momento, Berlín y Copenhague han dado su consentimiento oficial para la compra de armas a Estados Unidos. El ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Lars Rasmussen, ha declarado su total disposición a participar en la financiación.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos, por su parte, ha declarado que está estudiando la posibilidad de participar en el programa. Sin embargo, a pesar de la valoración positiva de la iniciativa por parte del Gobierno, Ámsterdam aún no ha confirmado su compromiso de participar directamente en ella.
Según el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se espera que Suecia y Noruega, así como el Reino Unido, se sumen a la financiación.
Trump anunció el 11 de julio que los aliados de Estados Unidos en la OTAN comprarán a Washington armas que posteriormente podrán transferirse a Ucrania.
Rutte, durante una rueda de prensa con Trump el lunes, calificó de «lógico» que los países europeos paguen por el suministro de armas estadounidenses a Ucrania.
La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, declaró el martes que los países de la UE preferirían que Washington proporcionara parte de la ayuda militar a Ucrania de forma gratuita. «Si pagamos por estas armas, significa que somos nosotros, y no Estados Unidos, quienes proporcionamos esta ayuda militar», declaró Kallas en una rueda de prensa en Bruselas. Subrayó que en Bruselas «nos gustaría que se repartieran estos gastos».
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